13 y 14 de junio de 2024
El ejercicio físico regular de intensidad moderada-alta, ha demostrado ser efectiva tanto en la prevención como en el tratamiento de numerosas patologías tanto físicas como psíquicas. Con estos antecedentes, nos propusimos establecer una ruta saludable con personas de nuestro barrio de intervención, junto con dinámicas grupales. Fue coordinada con diferentes asociaciones vecinales y comercios locales desde el centro de salud del barrio para fomentar la actividad física grupal en un grupo de personas mayores de 65 años. La captación de esas personas no fue posible sin un trabajo coordinado de más de 3 años de participación en proyectos liderados por las asociaciones vecinales.
Demostrar que el ejercicio físico grupal de bajo impacto en sesiones semanales mejora el Riesgo cardiovascular de la población en personas mayores además de la creación de vínculos entre personas mayores aprovechando dicho canal.
Se realizaron sesiones semanales durante cinco meses de ejercicio de baja intensidad con un recorrido en el barrio de intervención de una distancia de 2500-3000 metros supervisadas por el equipo promotor durante seis meses con posterior continuidad y elaboración de otros grupos.
Para este estudio empleamos un diseño experimental de tipo antes-después. No obstante, en el desarrollo del estudio propusimos evaluar cualitativamente mediante entrevistas no estructuradas la aceptación, valoración de mejoría de calidad de vida y puntos de mejora.
La evaluación de los resultados antropométricos, así como analíticos de parámetros de mejoría de riesgo cardiovascular siguen estudiándose mediante escalas como REGICOR o test de funcionalidad, no obstante, se obtuvieron cartas de propuestas de mejora y agradecimiento por la percepción de mejoría con la actividad física, que se transmitieron al equipo continuador de la ruta saludable.