La CAF es un órgano técnico, obligatorio y permanente, para la valoración de las situaciones de riesgo social, desamparo o conflicto social en que puedan encontrarse los menores, así como para la coordinación y seguimiento de las actuaciones que se deriven de dichas situaciones. También deben orientar y asesorar la elaboración y revisión de los Proyectos de Apoyo Familiar y facilitar la coordinación de las actuaciones que se puedan derivar de ellos. La CAF está compuesta por un máximo de ocho vocales permanentes, entre ellos técnicos de Servicios Sociales, de la Residencia Infantil del Distrito, de Sanidad, de Educación, de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI) y un técnico del Área de Protección de la Dirección General de la Familia y el Menor.

Durante los 13 años que permanecí como vocal, participé en 49 reuniones (6 urgentes), una media de 7 casos por reunión (en 6 ocasiones me acompañaron médicos residentes). Mi figura como técnico de Sanidad fue más allá de las valoraciones médicas correspondientes, sino que abundaron en mi conocimiento comunitario de distintas localidades de la zona de referencia y entornos familiares/sociales correspondientes, considerándome más un informador comunitario clave sin perjuicio de la parte técnica relacionada con la salud.

Los MFyC también podemos ejercer una labor técnica con los menores en riesgo.

El enfoque comunitario de nuestra especialidad permite ser también un asesor sobre situaciones sociales/comunitarias, así como informador comunitario clave.

Los MFyC debemos participar en estas comisiones.

La experiencia por los casos tratados fue dura, pero muy enriquecedora.

Los residentes conocieron otra dimensión de nuestra especialidad.