Buscar un beneficio psicológico y físico en la comunidad y en los profesionales al implementar una actividad grupal semanal.

Realizar una intervención comunitaria en la zona básica de Salud rural, en una zona de difícil acceso, población envejecida y despoblada. Ha consistido en ejercicios de fuerza, puesto que han demostrado su beneficio en diversas patologías. Ha sido impartida por dos profesionales médicos de familia de la zona y un enfermero de área. Además, se ha tenido la colaboración de una persona cualificada en deporte.

La intervención ha consistido en desarrollar durante dos meses, con dos grupos, dos veces a la semana cada uno, una tabla de ejercicios de fuerza.

Se ha conseguido un sentimiento de pertenencia a la comunidad, se ha fomentado relaciones sociales y aumentar la red de apoyo en una zona despoblada, con déficit de servicios. Además se ha creado un vínculo sanitario-paciente de mayor confianza, dando pie a una mejora en la comunicación y desarrollo de medidas para mejorar la salud.

Asimismo, como profesionales sanitarios, el desarrollo de la actividad ha tenido un impacto positivo en el estado de ánimo, confiriéndoles una mayor confianza en sí mismos, un sentimiento de realización profesional al ver los buenos resultados y un beneficio físico y psicológico.

Una intervención comunitaria, pertenece al desarrollo profesional de los médicos y enfermeros de Atención Primaria, cuyo deterioro supone una dificultad para poder realizar este tipo de acciones.

Sin embargo, con tiempo, que en muchas zonas rurales se tiene, una intervención es factible con los beneficios tanto a la comunidad como a los profesionales a distintos niveles (emocional, físico, salud…).