13-14-15 de noviembre de 2025
Revalorar el riesgo vascular de forma global en pacientes sin enfermedad vascular, pero con factores de riesgo cardiovascular (FRCV), y a su vez aprender a realizar ecografías carotideas.
La ecografía carotidea tiene como objetivo detectar las placas arterioscleroticas. Distintas sociedades y últimos consensos recomiendan el uso de la ecografía como herramienta esencial para reestratificar el riesgo vascular y así mejorar el manejo terapéutico.
En el centro de salud, se ha organizado una consulta tutor-residente para realizar ecografías carotideas. Los médicos del centro derivan a esta consulta pacientes >40 años con FRCV pero sin eventos cardiovasculares previos. Desde octubre 2024 hasta la actualidad se han realizado 140 ecografías.
En la ecografía se evalúa la totalidad del eje carotideo. Se comienza con un barrido transversal desde la región supraclavicular hasta el ángulo mandibular. Posteriormente, se gira la sonda 90º, para comenzar el barrido longitudinal. Se considera que la ecografía está alterada cuando se objetivan placas carotideas. Según el resultado de la ecografía, FRCV, tablas de predicción y hábitos de vida se estima un riesgo cardiovascular global y se decide la actitud terapéutica.
La ecografía carotidea es una herramienta accesible en Atención Primaria que complementa la evaluación del riesgo cardiovascular . Es una experiencia interesante por el aprendizaje de la técnica , porque pone en valor la importancia de tener una visión global para una mejor prevención primaria y porque sirve para aumentar la concienciación de los pacientes que visualizan las imágenes.
Dado que la ecografía se ha implantado recientemente en muchos centros de salud y es una parte importante de la formación del residente, es una oportunidad factible para mejorar las habilidades técnicas y clínicas. A su vez, se realiza una búsqueda más activa de los pacientes en fase subclínica para mejorar el pronóstico de la enfermedad vascular.