Fomentar la visión crítica y acercar la Medicina Rural a los Médicos Residentes en Medicina Familiar y Comunitaria en las rotaciones MIR.

Desde más de 10 años se están formando profesionales a través de rotaciones de 1,5 meses en los Centros de Salud adscritos a una Zona Básica Rural, la cual está compuesta por un centro principal y tres auxiliares en pedanías. Se dispone de 3 tutoras de residentes.

La rotación comprende la consecución de objetivos clínicos habituales de la práctica asistencial (exploración física, solicitud de pruebas complementarias, planes terapéuticos…) además de dos aspectos clave propios de la rotación en rural:

1. Desarrollo de un proyecto de acción comunitaria por el residente que fomente la participación de la ciudadanía. Por lo general se desarrolla sobre actividades de prevención y promoción de la salud o sobre problemas de salud prevalentes.
2. Asistencia a domicilios de pacientes crónicos complejos y encamados para conocer su entorno familiar y social.

También se trabaja la gestión de recursos en este entorno (tipos de pruebas diagnósticas disponibles, días disponibles para extracciones…).

Esta rotación presenta unos altos índices de satisfacción (9,8 sobre 10) entre los residentes a los que se les acerca a una visión humanista de la Medicina. El objetivo es que valoren cómo se puede hacer una Medicina Basada en Evidencia con recursos finitos y dispersión geográfica, así como con distancia al centro de siguiente nivel más cercano. Se trabaja también la importancia de conocer al paciente y su entorno y la riqueza de generar conocimiento con la población a través de la comunitaria.

La formación vía mir es clave para que el Sistema Nacional de Salud disponga de profesionales especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria con altas capacidades y preparados para la Medicina del siglo XXI. La consecución de objetivos en el área de la Medicina Rural es fundamental para estos médicos.