• Enseñar a los participantes a llevar una dieta equilibrada y mejorar hábitos saludables.
• Mostrar los beneficios de una alimentación y hábitos saludables.
• Conseguir una reducción de peso, grasa corporal, perímetros y tensión arterial.
• Comprobar el impacto de la experiencia en la calidad del sueño, dolor, movilidad y digestión.

Se llevó a cabo un taller sobre alimentación saludable con nueve participantes con obesidad tipo I, II y III, en un periodo de cuatro meses. Se dividieron las sesiones de la siguiente manera:

• Dos sesiones individuales: una inicial y otra final, para valoración general de los participantes.
• Siete sesiones grupales: cada tres semanas y previo pesaje de los participantes.
  • Presentación de dos planes dietéticos.
  • Explicación de alimentación saludable utilizando el modelo del plato de Harvard.
  • Taller de ejercicio físico con la colaboración de un fisioterapeuta.
  • Aclaración de dudas y mitos alimentarios.
  • Recordatorio de dieta equilibrada.
  • Compartir experiencias y dificultades.
  • Realización de una encuesta de satisfacción y aportación de sugerencias para futuros talleres.
• Consultas telefónicas: entre las sesiones para seguimiento individualizado y aclaración de dudas.

En pacientes con mayor adherencia, los resultados han sido muy satisfactorios. En aquellos con menor adherencia, han sido buenos.

Se ha observado una disminución general en los ítems monitorizados. Asimismo, las encuestas de satisfacción nos muestran una mejora en la percepción del dolor, la calidad del sueño, la movilidad y la digestión.

Los participantes destacan aumentar la duración del taller como principal aspecto a mejorar.

Los resultados obtenidos nos permiten plantear la posibilidad de realizar nuevos talleres más individualizados para conseguir mayor impacto en la alimentación y los hábitos saludables.