XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Caracterizar clínica y epidemiológicamente los pacientes atendidos en atención primaria (AP) de todo el territorio español con diagnóstico documentado de Fibrilación Auricular (FA) no valvular y riesgo embólico aumentado (escala CHADS2≥2 puntos), que no reciben tratamiento con anticoagulantes orales (ACO).
Estudio transversal, observacional y multicéntrico realizado en consultas de atención primaria (269 médicos, 17 CCAA) en condiciones de práctica clínica habitual; inclusión de Abril a Octubre de 2014 de un total de 1506 pacientes (1326 resultaron evaluables). En visita única, se recogieron las variables: datos socio-demográficos, tipo de FA, riesgo embólico y riesgo hemorrágico, presencia de comorbilidades y manejo terapéutico. Se realizó un análisis descriptivo-univariante. Se presentan frecuencias absolutas y relativas (variables cualitativas) y medidas de centralización y dispersión (cualitativas); prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnof.
Las limitaciones fueron las inherentes al diseño del estudio (retrospectivo).
Se requirió consentimiento informado. No hubo intervención alguna sobre pacientes. Se siguieron las normas de buena práctica de investigación vigentes (ISPOR).
Se evaluaron 1326 pacientes (47,8% mujeres) con edad media 75,8+/-11,1 años. El 82% recibían tratamiento antiagregante y el 18% ningún tratamiento antitrombótico. En este segundo grupo se identificaron más eventos hemorrágicos previos (25% vs 16,5%; p<0.01) y menos embolismo previo (15% vs 21,2%). El primer grupo (antiagregación) presentaba mayor comorbilidad que el segundo (no tratamiento): HTA (86,3% vs 81,3%); insuficiencia cardiaca (34,5% vs 31,7%); insuficiencia renal (19,9% vs 15,4%); cardiopatía isquémica (20,1% vs 16,3%); EPOC y/o apnea del sueño (22,3% vs 16,7%).
El perfil de los pacientes con fibrilación auricular y riesgo embólico (CHADS2≥2)que no reciben anticoagulación en nuestro ámbito es similar al de otros estudios contemporáneos en pacientes con FA anticoagulados, destacando la edad avanzada y la abundante comorbilidad. La mayoría (82%) de los pacientes reciben antiagregación y el resto no recibe tratamiento antitrombótico (a pesar de presentar alguna indicación adicional como la cardiopatía isquémica).