XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Fiebre intermitente, tos, sudoración profusa
Enfoque individual
Antecedentes personales: No alergias medicamentosas, no fumador ni consumidor de tóxicos. No intervenciones quirúrgicas. No antecedentes familiares de interés.
Anamnesis: varón de 49 años de edad, consulta por fiebre intermitente, con picos de hasta 39º, junto con sudoración profusa asociando además tos y mucosidad escasa a nivel faríngeo. Acudió al servicio de urgencias donde le diagnosticaron infección respiratoria, siéndole prescrito Levofloxacino. La fiebre desapareció al cuarto día de iniciarlo. Tres días después reapareció la fiebre junto con astenia intensa, acudiendo a Atención Primaria donde se solicita analítica completa junto con serología. A las dos semanas acude a recoger los resultados prácticamente asintomático, apirético desde hace días.
Exploración: Exploración por órganos y aparatos anodina, sin foco infeccioso claro y sin adenopatías.
Pruebas complementarias: Analítica: Serología positiva para Coxiella Burnetti en fase II (1/25; Fase I indetectables).
Enfoque familiar
Vive con su pareja, y su mascota (perro). Mecánico de profesión.
Desarrollo
Juicio clínico: Fiebre Q
Diagnóstico Diferencial: Mononucleosis infecciosa, Toxoplasmosis, resfriado común, VIH.
Tratamiento
Al no padecer ninguna característica de riesgo y al estar ya asintomático, se optó por no tratar.
Evolución
El paciente ha persistido asintomático, siendo buena la evolución clínica.
La fiebre Q no es una patología a la que nos enfrentemos en el día a día de la consulta. Su alta virulencia y su transmisión por el aire la convierten potencialmente en un arma bioterrorista. Transmitiéndose por inhalación de aerosoles, siendo el ganado el reservorio natural principalmente. Para su diagnóstico nos apoyamos en la serología, contando con Ag Fase I (infección crónica) y Fase II (infección aguda). Debido a la inespecificidad de sus síntomas, la Fiebre Q es una enfermedad infradiagnosticada, con mal pronóstico si llega a la fase crónica, por lo que es importante desde Atención Primaria tener un alto grado de sospecha y tenerla en cuenta en el diagnóstico diferencial ante casos de fiebre sin foco conocido. Según las principales guías consultadas no se recomienda el tratamiento (que se realiza con doxiciclina) en pacientes sin criterios de riesgo (inmunodeprimidos, embarazo, valvulopatías, aneurisma).