XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Atención primaria.
Caso multidisciplinar.
MOTIVOS DE CONSULTA
Cefalea holocraneal de varios días, fiebre e hiperemia conjuntival.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: no alergias. Hipertensión arterial, glucosa basal alterada, incontinencia urinaria, cistitis de repetición y estreñimiento. Independiente para actividades de la vida diaria.
Anamnesis: cefalea holocraneal de varios días de evolución, hiperemia conjuntival y fiebre de 38ºC. Se pautó metamizol y se citó a la paciente varios días después. En la siguiente visita la paciente refería persistencia de la cefalea pese a tratamiento, localizada ahora en región temporal derecha. Continuaba con hiperemia conjuntival a la que se asociaba edema palpebral. Reinterrogándola refería episodios ocasionales de mareo asociado a pérdida de visión de segundos de duración.
Exploración física: hiperemia conjuntival y edema palpebral derechos. Dolor a la palpación superficial de arterial temporal derecha, sin engrosamiento vascular. Pupilas isocóricas y normorreactivas.
Pruebas complementarias: PCR 12,87 mg/dl, VSG 28 mm, recuento leucocitario y fórmula normales y factor reumatoide de 17 Ul/ml.
Enfoque familiar
Paciente soltera que vive con su hermana. Recibe visitas de sus sobrinos. Buena cumplidora de tratamiento.
Desarrollo
La elevación de los reactantes de fase aguda, la cefalea y la hipersensibilidad en la región temporal, se planteó arteritis de la arteria temporal derecha como diagnóstico.
Tratamiento
Se pautó tratamiento con Prednisona 60 mg/día durante 15 días en pauta descendente y se derivó de forma preferente a reumatología.
Evolución
Reumatología coincidió en el diagnóstico y pautó mismo tratamiento, durante el cual la paciente presentó hiperglucemia de 500 mg/dl sin complicaciones que requirió perfusión de insulina y posterior tratamiento con 20 unidades de insulina lenta. Actualmente en tratamiento con prednisona en pauta descendente y sin dolor ni déficit visual.
CONCLUSIONES
Dado que la incidencia es de 1/10000 habitantes, la arteritis de la temporal es una entidad que requiere una alta sospecha clínica, la cual es necesaria para iniciar su tratamiento precoz, pues supone la pérdida completa de visión tanto ipsilateral como contralateral a a corto plazo, disminuyendo notablemente la calidad de vida del paciente, pasando a ser una persona completamente dependiente para las actividades básicas de la vida diaria.