XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención primaria
Caso multidisciplinar
Fiebre y astenia.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No AMC, exfumador desde hace 10 años, no consumidor de tóxicos. Hipertrofia prostática benigna, en tratamiento con tamsulosina 0.4mg al día. No intervenciones quirúrgicas.
Anamnesis: varón de 78 años consulta por fiebre > 38ºC de 4 días de evolución con ligera afectación del estado general sin otra clínica acompañante.
Exploración: soplo sistólico panfocal II/VI, MVC sin ruidos sobreañadidos, abdomen normal. Hemorragias conjuntivales. Petequia en pulpejo de dedos.
Manchas de Janewey (imagen) Émbolo séptico (imagen)
Pruebas complementarias:
Bioquímica: PCR 190 mg/dl. Hemograma: leucocitos 15.000 0x103/mm3, CAN 12.000, Hb 11g/ dl. Sedimento urinario normal. RX tórax normal. EKG normal. Hemocultivos: positivo para Staphylococcus. aureus. ETT: no se visualiza vegetación. ETE: no se visualiza vegetación.
Enfoque familiar
Viudo, tiene una hija, dependiente para las ABVD. Acude a Centro Social semanalmente. Nivel socio-cultural medio.
Desarrollo
Juicio clínico: Endocarditis infecciosa, según los criterios de Duke. En este caso cumple 1 criterio mayor que correspondería a 2 hemocultivos consecutivos positivos, y 3 menores siendo estos; fiebre >38ºC, fenómenos vasculares y hemocultivo positivo.
Diagnóstico diferencial: fiebre reumática, artritis reumatoide, trombosis, tuberculosis, leucemia/linfomas, insuficiencia cardíaca refractaria.
Identificación de problemas: enfermedad infrecuente en paciente sin antecedentes cardíacos ni estudio de valvulopatías, cuyo síntoma inicial es la presencia de fiebre sin foco aparente.
Tratamiento
Cloxacilina 2g cada 4 horas y daptomicina 750mg cada 24 horas durante un periodo de 2 semanas.
Evolución
El paciente responde correctamente al tratamiento establecido, sin signos de insuficiencia cardíaca ni otros de mal pronóstico.
Desde Atención Primaria los signos y síntomas que apreciamos en el paciente adquieren gran connotación, ejemplo de ello es este caso, donde la anamnesis y exploración física nos orientan hacia un correcto razonamiento clínico. La alerta del posible diagnóstico surge en este caso de una exhaustiva inspección física.