Compartir el posicionamiento y experiencia profesional de un cambio organizativo en la atención domiciliaria de un Centro de Salud semiurbano que vulnera los atributos profesionales en Atención Primaria.

Se impone un cambio organizativo en la atención domiciliaria (ATDOM) de mi centro que pasa del modelo de Atención Primaria a la verticalización de la atención con un nuevo equipo (medicina y enfermería). Pongo de manifiesto que el cambio representa perder la esencia de nuestro oficio, vulnera el código deontológico y redacto un posicionamiento en contra por falta de evidencia (rompe la longitudinalidad y con la paradoja de la Atención Primaria) así como de justificación. Se comparte el cambio con las dieciocho personas del contingente afectadas; ocho deciden que se retire la etiqueta ATDOM y las restantes, todas manifiestan su desacuerdo lo que me alientan a iniciar acciones; publico un escrito denunciando la situación, me reúno con la dirección asistencial, consulto al comité de ética asistencial y participo en la mesa de salud de la ciudad.

• La Atención Domiciliaria es Atención Primaria de Salud y debe ser realizada por sus profesionales de referencia
• Los cambios organizativos deben preservar las dimensiones de la AP que evidencian su valor y toda innovación debe tener un rumbo y nunca cuestionar la práctica generalista y el vínculo.

• Hemos de dejar de hacer lo que no tenemos que hacer para hacer lo que verdaderamente hemos de hacer como es ir a domicilios.
• Es nuestro deber como profesionales alzar la voz ante aquello que sabemos que va en detrimento de las personas que atendemos, incluso aunque pueda parecer que desobedecemos.