Conducir a los jóvenes de un barrio en una reflexión sobre el entorno alimentario con el fin de relatar las percepciones en torno a su alimentación habitual y sus preferencias alimentarias. Con ello conseguir proporcionar herramientas de reflexión para la mejora de los conocimientos sobre la alimentación saludable.

1. Adaptación de la técnica de Photovoice en el que, durante el segundo trimestre del curso escolar (enero-marzo), se realizaron talleres de fotografía en una Biblioteca donde los niños describen los aspectos positivos y negativos de su entorno alimentario mediante las fotos que ellos hacen.

2. Cada sesión estaba enfocada a una situación cotidiana: La comida en familia, qué es un desayuno saludable, los entornos donde comprar la comida… Y se propone un debate entorno a la buena alimentación.

3. Al finalizar los talleres sus fotografías y sus percepciones se compartieron con la comunidad mediante una exposición en un equipamiento del distrito (Biblioteca).

1. Implicación activa de los jóvenes, fuera del formato de “clase magistral” en que se explican los conocimientos de alimentación.

2. Aportación de los jóvenes según su día a día, y por ello, se adaptan las clases a lo que el entorno ofrece y las dudas de los participantes.

3. Permite un uso dinámico de las nuevas tecnologías para aprender.

1. Fue un grupo reducido de niños de 10 años que ofreció buenos resultados con aportación de ideas interesantes. Se puede aplicar el formato en escuelas, dada la capacidad de implicar más gente.

2. Se puede valorar comparar la percepción de “comer sano” respecto a los jóvenes de varios lugares, y valorar si existen cambios según entorno socio-cultural.

3. Además de ser una herramienta de aprendizaje para los jóvenes usando nuevas tecnologías, los mensajes sobre alimentación se podrían extrapolar a otras franjas poblacionales.