XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar
Cambio de coloración cutánea.
Enfoque individual
Antecedentes personales:
Varón, 71 años. Cardiopatía hipertensiva con fracción de eyección ventricular izquierda levemente disminuida, episodio de fibrilación auricular revertida a ritmo sinusal mediante cardioversión eléctrica programada. Tratado con antihipertensivos, antiagregante, estatina y amiodarona.
Anamnesis:
Refiere cambio progresivo de coloración en la espalda y pecho en las últimas semanas. En ocasiones realiza labores sin camisa en una parcela de campo.
Exploración:
Destaca cambio de coloración que abarca casi toda la espalda y cara anterior de ambos hemitórax (imagen 1 y 2).
Pruebas complementarias:
EKG en ritmo sinusal. Analítica con potasemia, función tiroidea y hepática normales. Radiografía simple de tórax y espirometría normales.
Enfoque Familiar
Tipo de Familia: nuclear con parientes próximos.
Fase V del ciclo vital familiar (Final de la contracción).
Buena red social y apoyo emocional. Escala de apoyo funcional de Duke: 39 puntos.
Escala de Reajuste Social de Holmes y Rahe: 115 puntos.
Desarrollo
Reacción de fotosensibilidad por amiodarona.
Tratamiento
Se indicó al paciente que no se expusiese a la luz solar sin fotoprotección total.
Evolución
Favorable. Reacción en resolución.
La amiodarona es un fármaco antiarrítmico de la clase III bastante usado en nuestro medio para el mantenimiento del ritmo sinusal. Su principal inconveniente es su perfil de toxicidad, con reacciones adversas tanto idiosincrásicas como dosis-dependientes, siendo su incidencia menor con dosis de mantenimiento (< de 400 mg/dia) que con dosis mayores. Entre los efectos adversos de la amiodarona destacan: pulmonares, como neumonitis crónica intersticial; tiroideos, como hiper/hipotiroidismo; hepáticos como hepatitis aguda o hipertransaminemia; cardíacos, como arritmias o bradicardia; oculares como neuritis óptica; neurológicos, como ataxia; gastrointestinales, que suelen ser leves; y cutáneos como reacción de fotosensibilidad o coloración azulada. También puede interactuar con otros fármacos como la digoxina, las quinolonas o los antidepresivos. Es importante reconocer estos efectos precozmente porque la mayoría desaparecen tras suprimir el fármaco aunque debido a su vida media elevada algunos tardan en hacerlo. Traemos este caso clínico para recordar su perfil de toxicidad, destacando la importancia de realizar, antes del inicio del tratamiento y cada seis meses, una revisión del paciente con función tiroidea, hepática, potasemia, EKG y Rx de tórax. Si aparecen alteraciones visuales está indicada la revisión oftalmológica.