XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Dolor torácico
Enfoque individual
Mujer de 69 años sin enfermedades médicas relevantes, que acude al centro de salud refiriendo accidente de tráfico hace 2 días, por el que presenta dolor torácico. Previamente valorada en Urgencias hospitalarias el mismo día del accidente, y dada de alta con diagnóstico de dolor torácido y cervicalgia de perfil mecánico.
Enfoque familiar y comunitario
Independiente para las actividades básicas de la vida diaria. Vive con su marido.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
En consulta presenta buen estado general. Eupneica. TA 110/70. A nivel cervical, exploración anodina. Tórax: hematoma en lado derecho; deformidad vs abultamiento en región preesternal. No crepitación, pero sí intenso dolor a la palpación. AP con murmullo vesicular conservado; AC rítmica, sin soplos.
Se observa que el hematoma sigue el trayecto del cinturón de seguridad y la tumefacción se limita a la región preesternal, donde presentaba mayor dolor. Ante esto, se cuestiona la existencia de otra complicación subyacente. Se propone completar valoración con estudio radiológico por lo que es derivada a Urgencias, en donde, tras realización de radiografía de esternón se objetiva fractura mínimamente hundida de la cortical anterior del cuerpo del esternón.
Tratamiento y planes de actuación
Tras el hallazgo radiológico, es derivada al Servicio de Cirugía General para valoración. Al presentar buen estado general, y tratarse de una lesión aislada y estable, fue dada de alta con tratamiento analgésico.
Evolución
Paulatinamente mejor. Dos meses y medio después, tolera el decúbito lateral aunque persiste inflamación residual a nivel preesternal. Solo presenta molestias en algunas posiciones.
La consideración más importante en la evaluación de un traumatismo torácico es la posibilidad de acompañarse de otras lesiones intratorácicas o intraabdominales. El uso del cinturón de seguridad ha disminuído la frecuencia y gravedad de los traumatismos torácicos, aunque también se ha asociado a otras lesiones, como la fractura de esternón. Ante la presencia de signos clínicos y antecedente traumático, se deben descartar complicaciones y para ello solicitar pruebas complementarias. La fractura aislada de esternón tiene buen pronóstico y en la mayor parte de los casos, se trata de forma conservadora (analgésicos y fisioterapia respiratoria). El seguimiento es importante para detectar la aparición de secuelas.