XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Se presenta este caso de una fractura por estres del 2º metatarsinao, diagnosticado y tratado en Atención Primaria.
MOTIVOS DE CONSULTA
El paciente de 50 años viene a consulta por dolor e inflamación de antepié de 24 horas de evolución y sin referir causa traumática. No refiere antecedentes de interés, no patologías de insuficiencia vascular, ni tratamientos farmacológicos.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: Consumo moderado de alcohol (2 UI/24 horas), no DM, no dislipemias, no insuficiencia venosa.
Anamnesis: Varón de 50 años de profesión camarero desde hace varios años y que refiere que el último fin de semana ha dedicado mas horas a su profesión por necesidad de la empresa.
Exploración: Física general y por aparatos y sistemas normal. Claudica a la marcha, signos inflamatorios en dorso del antepié, dolor a la presión sobre metatarso, pulsos conservados.
Pruebas complementarias: Radiografía anteroposterior y oblicua de pie.
Enfoque familiar
Desarrollo
Tras la anamnesis (trabajo en bipedestación prolongada), no traumatismo agudo y la valoración clínica planteamos como hipótesis una fractura por estrés de cuello de metatarsianos según la Clasificación de la CIE-9, codificado con el 733.94. Aunque inicialmente en la imagen radiológica no se aprecia la fractura, con la alta sospecha clínica se instaura tratamiento.
Tratamiento
Vendaje compresivo, AINE y reposo durante 10 días.
Limitación de la carga, con ortesis tipo “Taco de marcha”, durante 20 días y control radiológico.
Evolución
En el control radiológico a las 6 semanas se aprecia en callo de fractura y clínicamente asintomático por lo que se cursa el alta laboral, con revisión a las 4 semanas y ante la buena evolución clínica se cursa alta del proceso.
CONCLUSIONES
La aplicabilidad de este proceso para la Medicina de Familia y Comunitaria se basa en que ante la sospecha diagnostico podemos desde Atención Primaria realizar el tratamiento adecuado y seguimiento, y de esta forma evitar un diagnóstico tardío y por tanto tratamiento retrasado con las consecuencias de una complicación como un retardo de consolidación o paseudoartrosis.