Caracterizar la fragilidad, situación cognitiva, nutricional, funcional y nivel de polimedicación de la población mayor de 65 años institucionalizada en residencias, un año tras la declaración de la pandemia de SARS-CoV-2.

Estudio descriptivo transversal realizado entre marzo y mayo de 2021 en residencias para personas mayores. La población objeto de estudio fue cualquier persona mayor de 65 años institucionalizada estos centros. Participó el 100% de los usuarios. Su situación cllínica se describió mediante una ficha de registro estandarizada consensuada por un equipo multidisciplinar formado por médicos de familia, internistas, geriatras y enfermería. Los usuarios fueron valorados por enfermeras con formación específica. Como variables se incluyó fragilidad medida mediante la Clinical Frailty Scale, situación funcional medida mediante Barthel, situación neurocognitiva evaluada mediante escala GDS y situación nutricional, valorada con IMC. 

Valorados 1.936 usuarios (45%, total 4.263 residentes). Proporción 7:3 mujer/hombre. 72% más de 80 años. 55% más de 85 años. 35% residentes infectados por SARS-CoV-2. 92% con pauta de vacunación completa.   Fragilidad: 89% algún grado de fragilidad (CFS ≥ 4); 46% fragilidad avanzada (CFS ≥ 7). Nivel neurocognitivo: 65% al menos, demencia moderada (GDS ≥ 4); 19% demencia con criterios paliativos (GDS 7). Nivel nutricional, peso comprobable en 48% residentes (falta de medios técnicos en las residencias). De los pacientes valorados, el 21%, IMC.

Los niveles de fragilidad, desempeño cognitivo, funcional y nutricional son, en general, más graves que los comparados con la literatura. La pandemia probablemente ha precipitado un empeoramiento más significativo en esta población vulnerable. La Atención Primaria debe adaptarse y ser capaz de atender este nuevo reto. 

Trabajo descriptivo y observacional que agrega información en una base de datos seudonimizada del Servicio Murciano de Salud, de registros clínicos de centros residenciales de mayores concertados con los que se suscriben compromisos de confidencialidad y protección de datos. No requiere consentimiento explícito individual de los pacientes. Se comunica al Comité de Ética de Investigación.