XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Unificar criterios de actuación ante agresiones verbales o físicas en un centro de salud (CS).
Proteger y apoyar al profesional agredido.
Garantizar consecuencias inmediatas al agresor.
Las agresiones a sanitarios siguen aumentando (un 4% a médicos en 2017, según observatorio OMC).
En nuestra zona de salud hay una pequeña parte de la población caracterizada por la marginalidad y actividades delictivas, lo que ha hecho que haya un vigilante de seguridad (VS) en el CS.
Como equipo hemos querido responder de forma conjunta y coordinada ante cualquier agresión, elaborando de forma consensuada, un protocolo de actuación ante estas situaciones:
Ante una agresión, el VS y los compañeros acudirán a apoyar al profesional agredido. Se avisará a la policía nacional (PN).
El agresor será atendido por otro profesional, se registrarán los hechos en la historia clínica y se comunicará por escrito al coordinador del CS y a la gerencia de Área.
El profesional agredido será valorado por el médico de guardia de mañana y se enviará parte de lesiones al juzgado de guardia.
Si la agresión es física o verbal con amenazas, coacción o intimidación, se denunciarán hechos ante la PN, al tratarse de atentado a funcionario /autoridad pública.
El coordinador procederá a cambiarlo de cupo, si el agredido es médico o enfermera.
La realización del protocolo consensuado en equipo ha aumentado la sensación de seguridad, al garantizar una respuesta adecuada en momentos de tensión emocional.
Los usuarios que agreden reciben consecuencias inmediatas, comprobando que estos comportamientos no son admisibles.
La actuación en equipo fortalece al agredido, favoreciendo la toma de decisión de denunciar la agresión.
Este procedimiento de actuación es viable en cualquier EAP, pudiéndose adaptar a los recursos y formas de organización de cada centro.