Servicio de Urgencias de un Centro de Salud Rural. Caso multidisciplinar.
Le ha escupido un sapo en el ojo.
Enfoque individual
Paciente de 72 años que a las 6.30 de la mañana estaba trabajando en el campo y se quedó mirando a un sapo, a una distancia de 2 metros, el sapo se hinchó y después le escupió, acertando a dar dentro del ojo derecho.
El paciente acudió al centro de salud, en ese momento el paciente se encontraba asintomático, no presentaba dolor ni escozor en el ojo, ni alteración en la visión. No otra sintomatología.
Se le hizo lavado con suero fisiológico abundante y tinción ocular, sin evidenciar daño conjuntival en ese momento.
Posteriormente, el médico se puso en contacto con toxicología para comentar el caso y aconsejan realización electrocardiograma para descartar afectación cardiaca por la posible toxicidad del veneno en saliva del sapo, ya que se desconocía la familia a la que pertenecía.
Al hacerle el electrocardiograma se halló una fibrilación auricular no conocida.
Se procedió al traslado del paciente al hospital de referencia, para el estudio y control de la fibrilación auricular de novo y la revisión del ojo por oftalmólogo, ya que el paciente comenzó con pérdida de visión a las 4 horas tras el incidente con el sapo.
Enfoque familiar y comunitario
Estudio de los sapos del lugar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
- Fibrilación Auricular de novo de comienzo incierto.
- Edema corneal traumático.
Tratamiento y planes de actuación
- Heparina de Bajo Peso Molecular a dosis terapéutica. Trombología ajustó la anticoagulación oral.
- Bisoprolol 2,5 mg, 1/12.
- Colirio Tobradex cada 8horas/7 días.
- Solución oftálmica hiperosmolar, cada 8horas/7 días.
Evolución
A nivel oftalmológico la evolución fue tórpida pero recuperó la visión completamente después de 2 semanas.
Detectada la fibrilación auricular, comenzó con la medicación y revisiones pertinentes, sin incidencias y con muy buena evolución.
Lo que parecía un cuadro banal, realmente pudo haber sido mucho más grave, ya que las toxinas que contiene la saliva de algunos sapos tiene acción similar al digital. Al realizar el electrocardiograma y hallar una fibrilación auricular de novo, probablemente le evitó otras futuras complicaciones.