Conocer la prevalencia del consumo tabáquico por parte de los profesionales de la salud en formación de un área de salud y su grado de implicación de realizar consejo antitabaco.

Estudio descriptivo transversal. Se invitó a contestar un cuestionario específicamente diseñado sobre hábito tabáquico en la plataforma Google Forms a través de un enlace vía WhatsApp. Como variables dependientes se tomaron los ítems del cuestionario y como independientes la edad y el sexo. El análisis estadístico incluyó descripción de las frecuencias de las distintas variables, así como comparación de proporciones (chi cuadrado) y de variables continuas por pruebas no paramétricas. El proyecto ha sido presentado y aprobado por el CEI de dicha área de salud.

Contestaron 80 profesionales. El 18,8% era fumadores (IC:95%:9,57-27,92%) donde 66,7% fumaban menos de 10 cigarrillos/día. Dentro de su círculo cercano fuman/fumaban principalmente amigos (93,3 %; IC95%: 68,05-99,83%). Los que fuman la mediana de edad era 27 años (RI:26-29) vs 26 (RI:25-27) los que no fuman (p= 0,026).  No se encontraron diferencias por sexo sobre el consumo de tabaco. Para los 15 fumadores el test de Fageström tenía una mediana de 1(RI: 0-5). Dentro de los exfumadores (12), ninguno de ellos precisó ayuda de otro profesional para conseguirlo. Mejorar su propia salud (66,7%) y la presión familiar (25%) fueron las principales razones que les llevaron a ello. El 50% (IC95%: 38,41-61,58%) no recomendaba ningún tratamiento a sus pacientes para dejar de fumar, siendo los fármacos (40%) y los parches de nicotina (21%) las siguientes opciones más encontradas.

Pese a la baja prevalencia de fumadores activos, destaca la ausencia de recomendaciones sobre hábito tabáquico a los pacientes por parte de los profesionales en formación.