XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria.
Cefalea, vómitos y erupción cutánea.
Enfoque individual
Varón de 52 años acude a la consulta por cefalea holocraneal intensa, no irradiada, de unos 20 minutos de duración, acompañada de vómitos y debilidad de extremidades inferiores. En la anamnesis dirigida no presenta focalidad neurológica. Refiere el inicio del cuadro tras la ingesta en el almuerzo de atún fresco de aspecto normal, aunque con cierto sabor «metálico», en el restaurante donde trabaja.
Antecedentes personales: sin interés.
Exploración física: afebril, PA 165/95 mmHg, FC 80 lpm, SatO2 97%. Destaca: exantema levemente pruriginoso en extremidades inferiores, cara y tronco, que desaparece a la digitopresión. No se observa en palmas y plantas. Inyección conjuntival. No petequias. Exploración neurológica normal. Resto sin alteraciones.
Pruebas complementarias: ECG normal.
Enfoque familiar
Niega ambiente infeccioso o transgresiones dietéticas. El resto de personas que han ingerido el pescado se encuentran de momento asintomáticos.
Diagnóstico diferencial
Juicio clínico: escombroidosis.
Diagnóstico diferencial: se realiza fundamentalmente por la clínica y el antecedente epidemiológico. Debe diferenciarse de anisakiasis, reacción alérgica al pescado, anafilaxia.
Identificación de problemas: al confirmarse la intoxicación por pescado, se comunicó a las autoridades sanitarias. Es fundamental una buena anamnesis y detectar otros casos.
Tratamiento
Se inicia tratamiento con metilprednisolona y dexclorfeniramina. Pero ante la persistencia de cefalea y debilidad, se remite al paciente al hospital para su valoración.
Evolución
A su llegada a Urgencias, el paciente se encuentra estable. Se realizan pruebas complementarias, con analítica normal, y se deja en observación con tratamiento analgésico. Recibe el alta en menos de 24 horas, asintomático. Se confirma el caso de otro camarero horas después de la ingesta, con vómitos autolimitados y dolor abdominal, con resolución espontánea.
La escombroidosis es una intoxicación relativamente frecuente, aunque infradiagnosticada. Se produce por el consumo de pescados (atún, bonito, caballa, sardina, arenque, salmón…) y por alimentos como el queso o algunos vinos en condiciones inadecuadas de conservación o refrigeración. Los síntomas recuerdan a los de una reacción alérgica, debido a la histamina del pescado, siendo el diagnóstico fundamentalmente clínico y el tratamiento sintomático. Los médicos de Atención Primaria debemos insistir en recomendaciones higiénico-dietéticas preventivas de consumo y no debemos olvidarnos de realizar una buena anamnesis buscando factores de riesgo epidemiológico y comunicar la intoxicación a las autoridades sanitarias.