Atención Primaria.

Astenia y fiebre.

Enfoque individual

Antecedentes personales: No AMC, No hábitos tóxicos, Hepatitis aguda E en 2019 (IgG e IgM positivas).
Anamnesis:  Paciente de 32 años que acude a consulta por fiebre de hasta 38,5ºC y astenia de un día de evolución. Disminución de apetito y vómitos ocasionales tras las comidas. No refiere dolor abdominal. Asocia el cuadro a la toma de medicación analgésica, metamizol, por episodio de lumbalgia, que le provocó TA 8/5. Refiere que el episodio de 2019 fue la 1ª vez que tomó este mismo medicamento y ahora la segunda vez. Sin coluria ni acolia. No ha tomado productos de herboristería ni ha consumido carne cruda o agua sin potabilizar. No ha mantenido relaciones sexuales de riesgo. Niega otra clínica.
Exploración física: Abdomen: blando y depresible, no doloroso a la palpación. Sin signos de peritonismo. Hepatomegalia blanda de tres traveses de dedo. Ruidos hidroaéreos presentes.
Pruebas complementarias: Analítica al ingreso: Neutrofilia, BT 2, BD 0,44, BI 1,56, LDH 709, GGT 26, AST 1025, ALT 1269 y PCR 260. TC al ingreso: Se aprecia edema periportal y perivesicular. Analíticas: 1 Día después del ingreso: AST 225 y ALT 773, serologías virales y autoinmunidad normal. 2 Días después del ingreso: AST 75, ALT 517, PCR 47. Ecografía abdominal de control: Normal.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Hepatitis aguda isquémica por bajo gasto (pirazolonas). Diagnóstico diferencial: Hepatitis aguda vírica, medicamentosa o isquémica.

Tratamiento y planes de actuación

Desde Hospital citan a la paciente para control por consultas. No tomar metamizol.

Evolución

La paciente evolucionó favorablemente sin presentar fiebre ni otra clínica.

El hígado es un órgano muy vascularizado que recibe más de 20% del gasto cardíaco. La patogenia de la hepatitis isquémica es poco conocida. Una hipotensión sistémica significativa conlleva la disminución del flujo hepático y puede producir un daño hipóxico-isquémico de los hepatocitos. El metamizol se prescribe con frecuencia por sus efectos analgésicos, pero es un medicamento con muchos efectos adversos. Por ello, se debe prescribir con cuidado en pacientes que presentan hipotensión arterial, manteniendo como tratamiento de primera elección el paracetamol.