XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Herida en 2º dedo de mano izquierda por inyección de pintura.
Enfoque individual
Varón de 54 años. Zurdo. Sin alergias conocidas ni antecedentes personales de interés.
Acude a consulta tras sufrir inyección de pintura en 2º dedo de mano izquierda mientras limpiaba la pistola.
Presentaba pequeña herida de puerta de entrada (1mm) junto con sensación de acorchamiento en tercio distal del pulpejo del 2º dedo.
Enfoque familiar y comunitario
Casado. Padre de una hija. Preocupado ya que se trata de un trabajador autónomo y la mayor parte de los ingresos del hogar dependen de su actividad.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Herida con gran riesgo de sobreinfección en 2º dedo de mano dominante.
Tratamiento y planes de actuación
Se realiza cura de la herida, se pauta tratamiento con Amoxicilina/Clavulánico y se cita para seguimiento y curas sucesivas.
Evolución
8 días después del accidente el paciente acude a urgencias hospitalarias por empeoramiento quedando ingresado a cargo de Traumatología para desbridamiento quirúrgico y posteriores lavados exhaustivos.
A los pocos días de la intervención se produce una dehiscencia de sutura en la cara volar de IFD con exposición del flexor profundo del 2º dedo (esfacelado), inicio de signos de mala vascularización y rigidez articular.
Por parte de Traumatología se pauta antibioterapia profiláctica y curas cada 48 horas hasta conseguirse, 2.5 meses después del accidente, el cierre por segunda intención de la herida.
Tras 3 meses de tratamiento rehabilitador se consigue una aceptable funcionalidad del dedo con anquilosis residual de IFD.
La inyección de una sustancia a alta presión en la piel representa una urgencia que en ningún caso debe ser menospreciada en base a la mínima herida de puerta de entrada que produce. La gran difusión del agente tóxico inyectado provoca un significativo proceso inflamatorio con elevado riesgo de infección y gran destrucción tisular que, de no controlarse a tiempo, puede terminar en amputación.
La mayoría de estas lesiones se producen en los dedos de las manos de personas que trabajan con pinturas a presión, aceites, diluyentes, aire, agua, grasas, resinas etc.
La evolución y pronóstico dependen de la rápida actuación y abordaje urgente de las zonas afectas para la limpieza y excisión de los tejidos no viables.