XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Paciente que acude a petición de su médico de atención primaria (MAP) para evaluación del riesgo cardiovascular (RCV) dada la edad del paciente y cifras de tensión arterial (TA) elevadas registradas hacía años sin seguimiento posterior.
Enfoque individual
Antecedentes personales: sin antecedentes médicos ni quirúrgicos de interés.
Anamnesis: paciente de 73 años que acude a petición de su MAP para evaluación del RCV dada la edad y cifras elevadas de TA registradas hacía 5 años sin seguimiento posterior. En consulta se encontraba asintomático pero con cifras de TA de 230/120 mmHg.
Exploración: física general y por aparatos y sistemas dentro de la normalidad.
Pruebas complementarias: analítica urgente con hemoglobina de 9 g/dl, creatinina de 8.53 mg/dl y urea de 225 mg/dl como alteraciones significativas, ECG, Rx tórax y fondo de ojo dentro de la normalidad.
Enfoque familiar
Familia nuclear en etapa de contracción tratándose de una familia normofuncional. Red social con buen apoyo emocional e interacción social positiva.
Desarrollo
Juicio clínico: HTA 2ª a uropatía obstructiva; fracaso renal agudo (FRA) 2º a hidronefrosis bilateral e HBP con síndrome prostático silente.
Inicialmente se planteó como diagnóstico diferencial la posibilidad de una emergencia hipertensiva con FRA 2º o una hipertensión crónica no controlada, llegando al diagnóstico definitivo tras las pruebas realizadas en el servicio de urgencias.
Tratamiento
Se deriva a los servicios de urgencias tras iniciar tratamiento hipotensor oral. Allí se realiza ecografía abdominal donde se objetiva hidronefrosis bilateral e HBP con un volumen prostático de 37 cc.
Evolución
Precisó de ingreso hospitalario, sondaje vesical y hemodiálisis con recuperación parcial de la función renal y normalización de las cifras de TA.
La aplicabilidad para la Medicina Familiar y Comunitaria es que se trata de un caso inusual por la forma de presentación y por la gravedad de su evolución, lo que resalta la importancia de seguir las recomendaciones en prevención cardiovascular, y en particular las referidas a la toma periódica de la TA como parte de la evaluación del RCV, siendo necesaria además una actuación médica urgente por parte de los servicios de urgencias.