XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Atención Primaria.
Vómitos cíclicos.
Varón de 38 años que acude consulta por cuadro de vómitos de 4 días de evolución, acompañados de dolor abdominal generalizado.
Antecedentes personales: No RAMc. Distonía con metoclopramida. No FRCV. Consumidor de 2-3 porros/semana, fumador activo 30 cig/día. Síndrome emético cíclico (2003 – actualidad) con 7 ingresos en Med. Interna y UCI en 2017 por FRA en contexto de vómitos. Descartado TCA. No tratamiento.
Anamnesis: Vómitos alimentarios, sin productos patológicos de 4 días, sin tolerancia oral, asociado a dolor abdominal generalizado. Refiere relación con épocas de mayor consumo de cannabis.
Exploración física: Consciente, orientado en las tres esferas. Nauseoso. Piel seca. Afebril. Normotenso. Abdomen: RHA presentes, blando, depresible, sin masas ni megalias, doloroso a la palpación generalizada focalizando en mesogastrio e hipocondrio derecho. No signos de ascitis ni irritación peritoneal. PPRB(-). Resto de EF sin alteraciones.
Pruebas complementarias: Aumento de los RFA. Cr. 1.12 mg/dl. Sin alteraciones del perfil hepático, ni alteraciones del ionograma. Tiene acs. antitranglutaminasa, cortisol y ACTH normales. Coagulación sin alteraciones. Opiáceos(+), Cannabis(+). RM cerebral y TAC AP sin alteraciones.
Trabajador activo, buen apoyo familiar.
Juicio clínico: Síndrome emético cíclico.
Diagnóstico diferencial: Síndrome de émesis por cannabinoides vs síndrome de vómitos cíclicos.
Planes de actuación: Cese del consumo de cannabinoides, mediante consulta en su Centro de Salud y CAD de Área de cara a la búsqueda de una deshabituación de cannabis. Ondasetron si crisis emética.
Recuperación de ingesta oral.
El consumo prolongado (2 a 10 años) de cannabis a dosis altas diariamente se ha asociado con vómitos episódicos cíclicos, conocidos como síndrome de hiperémesis cannábica. Afecta a varones jóvenes. La observación de la resolución de los síntomas tras el cese del consumo sugiere el origen de este. Debemos instar a nuestros pacientes al abandono de tóxicos, y sospecharlos como posibles desencadenantes de patologías cíclicas, si el consumo de los mismos no cesa.