XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Atención Primaria.
Enfoque individual
Mujer de 48 años valorada en el centro de salud, al que acude tras objetivar la aparición de lesiones herpéticas recidivantes en labio superior durante los últimos 12 meses. Se muestra algo preocupada ante la repetición de las lesiones, pues nunca antes las había tenido. Efectivamente, en su historia clínica no se reflejan datos al respecto. Antecedentes personales: TBC (tratada hace 10 años), episodios de vértigo periférico y extrasístoles sin patología estructural (ETT normal en enero/20). Hábitos tóxicos: fuma 10 cigarrillos al día, sin consumo de otros tóxicos. La exploración en la consulta está dentro de la normalidad. Contexto socioeconómico: vive con su marido y trabaja como auxiliar de enfermería en una residencia.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se decide realizar analítica incluyendo perfil tiroideo.
Como hallazgo incidental, en la analítica se aprecian datos de hipertiroidismo subclínico (TSH 0.07, T3L 2.69, T4L 1.07) con anticuerpos antitiroideos positivos, por lo que la citamos nuevamente para realizar una ecografía tiroidea en el centro de salud. Aprovechamos para rehistoriar a la paciente, que nos comenta que, desde hace tiempo, se sentía algo nerviosa, con sofocos y sequedad ocular, pero no le dio ninguna importancia y lo atribuyó a la perimenopausia (presentaba reglas irregulares desde hacía un año).
En la ecografía se observa un nódulo en lóbulo tiroideo derecho de características isoecogénicas de 2x1cm de diámetro con circulación periférica. Sin otros hallazgos. Se decide derivar al servicio de Endocrinología.
Tratamiento y planes de actuación
La paciente se encuentra en tratamiento Tiamazol a dosis de 5 mg.
Evolución
Pendiente de realizar una gammagrafía solicitada por el servicio de Endocrinología.En el ámbito de la medicina de familia, la continuidad asistencial permite el estudio de las personas y sus patologías a lo largo del tiempo. Tanto los pacientes como la entrevista clínica no siguen un curso lineal, lo que facilita que nos encontremos con situaciones impredecibles, pero nos insta a no confiarnos al estar ante una afección habitual. Estudiar a la paciente, poder reevaluarla y valorar aquellos datos que aporta nos permite dar respuesta a la sintomatología que desde hace tiempo puede estar desarrollando.