XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria.
Ajuste de insulinoterapia por hipoglucemia
Enfoque individual
Natural de Fès (Marruecos). Residente en España desde 2010. Mecánico de profesión. Diabetes mellitus tipo 2 de 7 años de evolución, insulinorrequiriente desde hace 4 años; en tratamiento actual con NPH en 2 dosis 40-0-32 unidades con buen control.
Hombre de 53 años que acude refiriendo que en la última semana ha tenido que ser atendido en su domicilio por el servicio de Urgencias (DCCU) por hipoglucemia resuelta sin incidencias. Actualmente asintomático pero desea conocer qué pauta de insulinoterapia debe realizar, pues el médico que lo visitó recomendó reducir dosis de NPH a 36-0-28 unidades. Último control analítico hace dos meses dentro de la normalidad (HbA1c 7.1%).
Enfoque familiar
Familia nuclear normofuncional. Casado y con dos hijos. Fase final extensión. Red social con alto apoyo e interacción positiva. Barrio nivel socio-cultural bajo.
Desarrollo
Hipoglucemia en paciente diabético tipo 2 insulinizado.
Tratamiento
Decidimos mantener la pauta de insulinoterapia indicada de NPH 36-0-28 unidades. Explicamos que deberá realizar nuevo perfil glucémico y aportarlo en los próximos días para considerar si es necesario nuevo ajuste.
Evolución
Al cabo de dos días nuestro paciente vuelve a consulta y nos informa que ha presentado nuevo episodio de hipoglucemia a pesar de reducción de pauta. En este momento, interrogamos más detenidamente acerca de sus hábitos dietéticos y de actividad física y nos informa que se encuentra realizando Ramadán. Revisamos el caso y recomendamos:
NPH mañana (mitad de la dosis que antes tomaba por la noche) y NPH noche (dosis completa que antes tomaba por la mañana): 16-0-40 unidades y monitorización estrecha de la glucemia
- evitar comidas ricas en HC rápidos y grasas, procurar ingerir HC complejos de madrugada y simples por la noche, asegurar hidratación y que lleve glucosa consigo
- evitar el ejercicio físico excesivo
- revisión en 3 días
Un aspecto importante a valorar y al que habitualmente no damos importancia es la creencia religiosa. La religión puede ser un modelador de valores, creencias y prácticas relacionadas con la salud. Por este motivo debemos individualizar nuestras intervenciones a estas circunstancias, según el grado de control de la enfermedad y características personales.