XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Alteración conductual de 2 meses de evolución, en forma de hipomanía, desinhibición, euforia y labilidad emocional.
Enfoque individual
Paciente mujer de 59 años, vive con sus 2 hijas. Directiva de empresa. Vida social activa.
Antecedentes personales: sin alergias conocidas, no hábitos tóxicos. Hipertensión arterial en tratamiento con hidroclorotiazida 25mg.
Anamnesis: paciente consulta acompañada de sus hijas porque éstas han apreciado cambio de carácter en forma de desinhibición euforia e indiferencia, también apreciado por su entorno. La paciente no lo percibe como algo anormal o como un problema. Las hijas transmiten al médico enorme preocupación por este cambio de conducta, les parece que ésa no es su madre. Niega consumo de tóxicos, fármacos o estimulantes. No cefalea, ni déficit de memoria.
Exploración: Neurológica normal, sin signos de focalidad. No pérdida ponderal ni de apetito.
Pruebas complementarias: analítica completa i TC preferente
Enfoque familiar
No cambios a nivel familiar. Descuidos importantes en el trabajo.
Desarrollo
Juicio clínico: alteración conductual sin afectación de calidad de vida.
Diagnóstico diferencial: Alzheimer incipiente, debut psiquiátrico, LOE, hemorragia cerebral subaguda
Identificación de problemas: cambio conductual, no déficit de memoria, preocupación familiar.
Tratamiento
No se inicia ningún tratamiento, a la espera de resultados.
Evolución
A los 17 días, presenta cuadro de pérdida de conocimiento y en urgencias de su ambulatorio, tras exploración normal se orienta de lipotímia y se remite a domicilio con control a las 48 horas por su médico. A los 2 días, al repetir exploración neurológica parece observarse ligera desviación de comisura bucal izquierda y es remitida a Urgencias por focalidad neurológica. TC craneal: LOE en región fronto-temporal derecha de 5 milímetros. Derivada a Neurocirugía-Oncología de hospital de tercer nivel.
En las alteraciones conductuales hay que tener muy en cuenta la valoración de los familiares.
Las enfermedades se diagnostican según la evolución y cambio de la clínica, lo importante es que el sistema sanitario sea capaz de realizar un seguimiento cercano y que los pacientes sean advertidos de signos de alarma y de reconsulta urgente.