XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto.
Servicios de Urgencias
Convulsiones
Enfoque individual
Antecedentes personales: No AMC, no fumadora ni consumidora de tóxicos, Meningioma intervenido en dos ocasiones, la última hace mes y medio. Padre sin datos. Madre sin antecedentes de interés.
Anamnesis: mujer de 24 años de edad acude a urgencias trasladada por DCCU por cuadro convulsivo de súbita aparición. Como antecedentes recientes intervención de una hemangioma y episodio de gastroenteritis aguda en los últimos días que la madre refiere prácticamente había controlado con dieta e hidratación. Tras estabilizar a la paciente, solicitamos TC craneal y analítica con hemograma, coagulación, bioquímica con iones y gasometría. La paciente mantiene estado poscrítico prolongado que poco a poco va recuperando por lo que es pasada a sala de observación para continuar cuidados y monitorización.
Exploración física: Glasgow 9. Meningeos negativos. Pinrla. Moec. Fuerza y sensibilidad conservados. RCPF bilateral. Reflejos normales.
Pruebas complementarias: Rxtorax normal. TC craneo: imágenes secundarias a intervenciaón quirúrgica de meningioma sin datos de complicación. Analítica: 12000 leucocitos con 89% neutrófilos. Hb 12,5g/dL. Glucosa 134mg/dL. Na 118mEq/L. Osmolalidad plasmática 270 mOsm/kg
Enfoque familiar
Soltera, nula relación con su padre, relación absolutamente dependiente de su madre. Barrio nivel socio-cultural medio.
Desarrollo
Crisis convulsiva secundaria a Hiponatremia por sindrome diarreico.
La clínica y las pruebas complementarias, nos plantean como diagnóstico diferencial las etiologías de la epilepsia, y en este caso a priori parece clara la posible relación con su patología neurológica y reciente intervención.
Diagnóstico diferencial: HIC, Ictus, encefalopatía metabólica.
Identificación problemas: patología poco poco tenida en cuenta en personas jóvenes y más aun con los antecedentes descritos.
Tratamiento
Inicial con suero salino hipertónico al 3%
Evolución
El Na fue remontando progresivamente hasta llegar a 6mEq las primeras 24 horas con gran mejoría clínica.
La valoración del paciente debe ser integral, realizando un diagnostico diferencial completo y estricto y no dejándose llevar por la primera impresión clínica. El médico de familia está dotado de una visión global que permite el correcto abordaje de este tipo de pacientes.