XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
Astenia y edema palpebral.
Enfoque individual
Lucía, mujer de 52 años, inició seguimiento por endocrinología en 2017 por hipertiroidismo que se diagnosticó posteriormente de Enfermedad de Graves – Basedow. Inició tratamiento con tirodril permaneciendo eutiroidea durante dos años. En enero de 2019 comenzó de nuevo con clínica hipertiroidea por lo que se realizó tratamiento con Iodo 131 en agosto.
Antecedentes: HTA esencial, Depresión, Tendinopatía hombro izquierdo.
Anamnesis: Lucía acude a consulta refiriendo cuadro de astenia progresiva de un mes de evolución asociado a edema palpebral bilateral desde hace 5 días. Ella lo asocia a tramadol que había iniciado. Niega aumento del sangrado menstrual, alteración del hábito deposicional ni anorexia.
Exploración: TA 130/80 mmHg, FC 75 lpm, SatO2: 98%. Buen estado general, vigil y alerta. Auscultación cardiopulmonar normal. Exploración abdominal sin alteraciones. Exploración neurológica dentro de la normalidad.
Pruebas complementarias: Hemograma sin alteraciones. TSH 56.7 y T4 libre < 0.42. En control realizado antes del tratamiento con Iodo 131 presentó TSH < 0.002 y T4 libre 0.92.
Enfoque familiar y comunitario
En el entorno familiar de Lucía la habían notado más cansada y apática de lo habitual en las últimas semanas. Sus propios familiares le animaron a consultar a su médico de familia por estos síntomas que ella los achacaba a su depresión.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Hipotiroidismo secundario a tratamiento con Iodo 131.
Tratamiento y planes de actuación
Plan de actuación: Se le explica a la paciente el probable origen de los síntomas. Se inicia levotiroxina. Se realiza interconsulta con endocrinología al no tener citación próxima. Se solicita control analítico en 6 semanas y revisión en 2 semanas.
Evolución
A las 2 semanas Lucía comenzó a notar mejoría de sus síntomas y normalización de las hormonas.La consulta de la paciente facilitó una rápida detección del estado de hipotiroidismo. Un manejo interdisciplinar que haga visible el papel del médico de familia como pilar de la longitudinalidad que todo proceso terapéutico requiere es fundamental y en este caso se evidencia. El hipotiroidismo secundario a radioyodo es una complicación frecuente que debemos tener en cuenta en el seguimiento de estos pacientes.