ÁMBITO DEL CASO
Atención Primaria.
MOTIVO DE CONSULTA
Cefalea y HTA.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Sin alergias detectadas, no dislipemia, no diabetes mellitus, HTA en el último embarazo hace 20 años sin controles posteriores, 3 embarazos a término.
Mujer de 49 años acude por episodios de cefalea frontal con vómitos sin criterios de alarma que han ido aumentando en frecuencia, de aparente carácter tensional y con mal control de tensión arterial. No otra sintomatología.
TA: 140/90. Exploración neurológica normal.
Hemograma: hemoglobina 8,3 g/dl; coagulación, bioquímica con creatinina 2,8 mg/dl y TFG: 19 ml/min, orina con proteinuria de 75 mg/dl, leucocituria y hematuria, inmunofijación con banda monoclonal IgA lambda, ecografía y RMN de abdomen con quistes en parénquima, médula y unión cortico-medular de ambos riñones, ecocardiograma transesofágico sin alteraciones.
Enfoque familiar
Padre con enfermedad renal crónica y en hemodiálisis, trasplantado en Sevilla (exitus hace 24 años). Hermana con proteinuria inferior a 1 g.
Diagnóstico diferencial
Insuficiencia renal crónica estadio IV.
Enfermedad quística renal hereditaria frente a GMN tipo IgA.
IRC, HTA, anemia microcítica.
Tratamiento
Candesartán 16 mg, sulfato ferroso 100 mg, calcifediol 0,266 mg, Alopurinol. Recomendaciones higiénico-dietéticas.
Control analítico periódico.
Evolución
Se cita a la semana con resultados analíticos, a raíz de los cuales se diagnostica de anemia microcítica hipocrómica y se deriva a urgencias por TFG de 19 ml/min para valoración por parte de Nefrología. Se solicitan ecografía y RMN de abdomen y nueva analítica de control, donde se observa proteinuria, hematuria y leucocituria. Se deriva a Hematología para estudio de gammapatía monoclonal IgA lambda detectada en estudio por nefropatía y se confirma el diagnóstico mediante inmunofijación y cadenas kappa y lambda en análisis de orina.
CONCLUSIONES
La denominada HTA secundaria es aquella que se debe a una causa orgánica subyacente diagnosticable. En el caso de nuestra paciente se etiquetó como un fallo renal crónico de larga evolución, probablemente por la evolución de un cuadro hipertensivo desde el primer embarazo que no tuvo un adecuado seguimiento. La gravedad de las complicaciones asociadas a la HTA está relacionada de un modo muy directo con las cifras tensionales y el tiempo de evolución, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz y control evolutivo.