Un líder dirige y motiva a su equipo de personas sin imponer ideas sino que ayuda a fomentar cambios. Hacen falta más líderes en gestión y menos jefes. Por eso hemos evaluado la capacidad de los líderes de atención primaria del área con una herramienta de autoevaluación a los directores de centros de salud.

El objetivo de esta experiencia era la realización de una autoevaluación crítica y reflexiva basada en el conocimiento de las características principales de compromiso con el sistema.

 través de una herramienta de autoevaluación con una balanza se solicitaba la determinación de aspectos relacionados con estos 4 ámbitos: COMUNICACIÓN - CONFIANZA - COMPROMISO - COORDINACIÓN

Una vez recogidos los 4 ámbitos de cada director se realizó un análisis general para recogerlo en un documento común.

Se obtuvieron 4 reflexiones por director de centro sin especial énfasis en los 4 ámbitos sino que todos fueron desgranando las características del buen líder. Todas las reflexiones se recogieron en un documento común que se ha enviado para su análisis detenido por cada uno.

La gestión de profesionales clínicos se hace compleja por lo que hay que dotar a los líderes de herramientas autoevaluativas para mejorar los equipos de trabajo. Esta experiencia de objetivos individuales más cercana ha resultado más enriquecedora tanto para profesionales de base como para directores de unidades de gestión.

Se ha creado un espacio de reflexión compartida para valorar las habilidades del buen líder que no siempre coincide con el gestor que se encuentra al frente de los equipos. Hay que valorar esta experiencia desde la humildad y con la ilusión de mejorar los aspectos más críticos.