XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria.
Enfoque individual
Antecedentes personales
Sin alergias medicamentosas. No hábitos tóxicos. HTA, Dislipemia. Enfermedad renal crónica. Lupus Eritematoso Sistémico (LES), sin tratamiento actual, diagnosticado tras episodio de Tromboembolismo pulmonar en 2005.
Anamnesis
Sus hijas refieren que comenzó con lesiones cutáneas que iniciaron en las orejas y se extendieron al resto del cuerpo afectando el 70% de la superficie corporal. En la semana previa, presentó cefalea y astenia que fue tratada con paracetamol cada 8 h sin ninguna otra medicación. Las lesiones fueron empeorando progresivamente por lo que requirió ingreso en el hospital.
Exploración
Lesiones en forma de placas eritematosas y habones con despegamiento epidérmico, ampollas flácidas amarillentas, en tronco y muslo. Costras sanguinolentas en labios.
Pruebas complementarias
Analítica: Hemograma normal. VSG 51, PCR 3,8. Bioquímica: FG 41,66. Hipergammaglobulinemia. C3 61 y C4 normal. ANA+ 1/80, DNA+ 137,1 y RO+.
Biopsia: patrón morfológico compatible Eritema multiforme (EM).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Eritema multiforme vs. Lupus Eritematoso Sistémico vs. Síndrome de Rowell.
Tratamiento y planes de actuación
Triamcinolona tópica y prednisona oral en dosis descendentes, protección solar.
Evolución
Inicialmente fue valorada por dermatología tratando con corticoides (acetónido de triamcinolona tópico y prednisona oral) durante tres semanas, hasta resolver las lesiones cutáneas. Posteriormente fue visitada por reumatología que concluyó el diagnóstico de Síndrome de Rowell, quien inició el tratamiento con dolquine 200 mg/día y sintrom.
El Síndrome de Rowell, entidad poco frecuente, se caracteriza por la asociación de LES y lesiones tipo EM con positividad para distintos anticuerpos (ANA con patrón moteado, anti-RO y/o anti-LA) sin factores infecciosos o farmacológicos desencadenantes.
La importancia está en el conocimiento y estudio de este síndrome en el ámbito de la MF para su identificación y tratamiento oportuno. Nuestro rol como MF implica reconocer rápidamente los síntomas y coordinar un enfoque multidisciplinario, garantizando así una intervención precoz y adecuada para el bienestar del paciente.