XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Metodología: Se solicitó al laboratorio de referencia las determinaciones de FIB4 solicitadas en un período de dos años (septiembre 2020-septiembre 2022) de 5 unidades básicas de salud de ámbito urbano. Obtuvimos 407 determinaciones, de las cuales 208 presentaban diagnóstico de esteatosis hepática no alcohólica, solo 46 de ellos presentaba un FIB-4 elevado, 20 aceptaron participar en el estudio. Intervención de 4 fases: 1 Visita inicial: firma del consentimiento informado, recogida de variables (edad, sexo, IMC, perímetro abdominal, ejercicio habitual, FIB 4 y otros). 2. Talleres de educación sanitaria incidiendo en evolución y factores de riesgo para la progresión de la EHNA. 3. Control a los seis meses: reforzar las medidas establecidas y control de IMC y el perímetro abdominal. 4. Visita al año de intervención: se valoraron los cambios de las variables estudiadas y en FIB-4.
Resultados: El 79,16% de la muestra son mujeres, con una edad media de 66,79 años (41-78). Factores de riesgo cardiovascular: un 45,83% presentaba obesidad, un 87,50% presentaba un perímetro abdominal elevado que se traduce en un riesgo cardiovascular muy elevado, un 40% realizaban ejercicio físico, 50% dislipemia, 33% HTA, 15% DM2, 2% hábito tabáquico. El 87,50% presentaban unos niveles de FIB-4 moderado y el 12,50% alto. En la evaluación de los datos postintervención se observó que un 70% había disminuido el IMC, un 80% el perímetro abdominal y aumentó en un 40% la práctica de ejercicio físico. El 70% de los pacientes disminuyó el valor de FIB-4.
Conclusión. Una intervención de educación sanitaria con seguimiento estrecho mejora la evolución de la ENHA. Su seguimiento debe realizarse de forma reglada, al igual que en otras enfermedades cardiovasculares desde la Atención Primaria.