En diversas sesiones clínicas se informa al equipo del auge de la prevalencia de la población polimedicada y sus consecuencias clínicas, éticas y económicas y de las herramientas disponibles para abordar la conciliación terapéutica y deprescripción repasando artículos y presentando material de cursos y talleres. Enfermería, mediante captación oportunista, revisará la receta electrónica de aquellos pacientes que acudan a consulta programada así como los dados de alta hospitalaria o tras revisión en consulta de otro nivel asistencial. Tras evaluar la receta electrónica conjuntamente con la historia clínica y escuchar y consensuar las preferencias y necesidades del paciente,o con su cuidador principal, realiza una propuesta a medicina sobre la posibilidad de deprescribir algún medicamento o si existe alguna discrepancia terapéutica. Si el médico la considera oportuna, el medicamento sí será retirado/modificado. La intervención de enfermería ha logrado la deprescripción de 217 principios activos en 138 pacientes en tan solo 3 meses, reduciéndose el número de analgésicos, antidepresivos, benzodiacepinas, antihipertensivos, inhibidores de la bomba de protones y de estatinas fundamentalmente en pacientes polimedicados y con una edad superior a los 76 años.

La implantación de circuitos de colaboración con enfermería en el control de la medicación de los pacientes de nuestros cupos es sencillo, eficaz y como hemos comprobado en nuestros resultados, efectivo.

Este modelo colaborativo se está aplicando ya en centros de salud urbanos y rurales dada su fácil implantación así como los buenos resultados que se obtienen con pequeñas intervenciones consensuadas: reduce la probabilidad de polimedicación así como de reacciones adversas, mejora la adherencia terapéutica y el gasto farmacéutico.