La vejiga hiperactiva es una entidad con alta prevalencia en mujeres mayores de 65 años, con gran impacto en su calidad de vida, y sin embargo es un motivo de consulta poco frecuente. 

La implementación de un programa de formación e intervención en el Centro de Salud puede mejorar su calidad de vida, disminuir el estigma y mejorar sus hábitos higiénico-dietéticos.

Fomentar la Actividad Comunitaria como parte necesaria y fundamental durante la residencia MIR. 

Se diseña un póster informativo e impartimos una sesión al personal del centro, para captar a las pacientes con vejiga hiperactiva.

Se crea una consulta específica para ver a las pacientes, un día por semana, gestionada por los residentes, y en ella se realiza una anamnesis exhaustiva, exploración física, se obtienen parámetros objetivos, se solicita un sedimento de orina y se pasa un cuestionario (ICIQ-SF) para valorar la gravedad de la sintomatología. 

Se realizan sesiones grupales formativas sobre vejiga hiperactiva aportando nociones básicas sobre esta entidad y recomendaciones higiénico-dietéticas.

• La alta prevalencia, el estigma social y el infratratamiento de la vejiga hiperactiva en mujeres hacen necesaria una búsqueda activa en consulta para lograr un diagnóstico precoz.

• La sesión grupal supuso un punto de encuentro entre las pacientes que aportaron distintas vivencias y perspectivas. 

• Es imprescindible la implicación activa de las mujeres para cambiar sus hábitos. 

• La actividad comunitaria en el centro de salud es fundamental y necesaria en la residencia.

• La participación comunitaria amplía los límites de prevención y promoción de la salud, logrando un mejor impacto e integración.

Implicar a las personas en su salud y autocuidados mediante sesiones formativas es una experiencia reproducible, fácil, económica y segura. 

Promover la actividad compartida desde los servicios disponibles en la comunidad mejorando y fortaleciendo la salud.