XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Anisocoria.
Enfoque individual
Varón de 37 años que acude a Urgencias por visión borrosa y anisocoria.
Anamnesis: el cuadro comienza esa mañana mientras trabajaba. Niega molestias oculares, cefalea, náuseas, vómitos, uso de tratamiento tópico ocular u otros productos químicos.
AF: padre fallecido de HSA por aneurisma con 71 años.
AP: No RAMS. No FRCV. Intervenido de fractura de fémur. Fumador de 8-10 cigarrillos/día. No consumo de fármacos ni hábito alcohólico. Jardinero de profesión.
Exploración neurológica: destaca midriasis arreactiva en ojo izquierdo sin otras alteraciones. ACP normal. ECG y constantes normales.
Se interconsulta con Oftalmólogo que informa de parálisis del III par craneal y sugiere realización de prueba de imagen. TAC de cráneo y analítica general sin hallazgos.
Se decide ingreso en Neurología pero el paciente lo rechaza por motivos familiares. Al día siguiente acude de nuevo a hospital por continuar con anisocoria. Se revisa historia clínica y se pregunta al paciente si mientras trabajaba (recordemos que es jardinero) había estado en contacto con la planta brugmansia arbórea. El paciente lo confirma y refiere que se había manipulado el ojo, lo que corrobora nuestra sospecha.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante una midriasis nos planteamos causa neurológica o química.
Tras descartar patología neurológica aguda investigamos posibles plantas con propiedades anticolinérgicas: la brugmansia arbórea puede provocar taquicardia, fiebre, enrojecimiento de la piel, broncodilatación o midriasis ocular.
Tratamiento y planes de actuación
Se aconseja al paciente el uso de gafas a la hora de desempeñar su labor profesional y se deriva a consulta de Neurología para descartar otra posible causa neurológica de anisocoria, coincidente con la causa química.
Evolución
Desde el servicio de Urgencias se deriva a consulta de Neurología. Se realiza RMN de cráneo que no presenta alteraciones. A las 48 horas del inicio de la clínica el paciente se encuentra asintomático.La aparición de una clínica neurológica de inicio súbito obliga a descartar la existencia de una etiología cuyo abordaje precoz sea crucial en la evolución del proceso.
Para una adecuada valoración del paciente es necesario una historia clínica completa con anamnesis detallada, lo que nos puede dar la clave de la sintomatología del paciente.