Atención Primaria y urgencias hospitalarias. Caso multidisciplinar.

Dolor lumbo-sacro y pérdida de fuerza.

Mujer de 40 años, sin antecedentes de interés, que acude a su Médico de Familia refiriendo dolor en región sacra de tres días de duración asociando además pérdida de control de esfínteres y pérdida de fuerza en ambas extremidades en las últimas horas. Niega cualquier sobreesfuerzo o traumatismo previos.

En la exploración física destaca dificultad para la deambulación, dolor a la compresión de puntos ciáticos, apofisalgia lumbar baja y Lasegue y Bragard positivos bilaterales, con reflejos y sensibilidad conservados.

Ante estos signos de alarma, se deriva al servicio de Urgencias Hospitalario, donde se solicita una resonancia magnética dorsolumbar, informada como hernia extruida L4-L5 que impronta saco tecal a la salida de raíces L5 y protrusión discal que afecta a L2-L3 no compresiva.

 

El diagnóstico de una patología grave y que precisa tratamiento urgente en una persona previamente sana puede suponer un reto en nuestra práctica clínica, ya que para ella al principio era tan solo un dolor lumbar sin importancia. Debemos mantener una adecuada entrevista y comunicación con ella y la familia, así como acompañamiento posterior durante todo el proceso de rehabilitación.

 

Síndrome de cola de caballo por hernia discal extruida L4-L5.

 

Se decidió intervención quirúrgica urgente e ingreso en el servicio de Traumatología, tras lo que debido a persistencia de déficit motor en extremidad inferior derecha e incapacidad para control de esfínteres, se derivó a un hospital especializado para rehabilitación.

 

Tras rehabilitación, la paciente actualmente deambula ayudada de una ortesis y una muleta, persiste con parestesias en la extremidad inferior derecha y realiza sondajes vesicales para vaciado.

El dolor lumbar es un motivo de consulta muy frecuente en las consultas de Atención Primaria y en los servicios de urgencias en general y normalmente permite un manejo conservador y ambulatorio. Sin embargo, en casos como el descrito, la patología causante constituye una urgencia médica, por lo que debemos detectar los signos de alarma de forma precoz para poder llevar a cabo un tratamiento adecuado.