XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria.
Disfunción erectil.
Enfoque individual
Paciente de 59 años sin alergias medicamentosas conocidas, sin hábitos tóxicos, con hipotiroidismo en tratamiento con levotiroxina e hipertensión arterial en tratamiento con ramipril como antecedentes personales.
Acude a la consulta de Atención Primaria refiriendo disfunción erectil de semanas de evolución. Está casado con su mujer desde hace 30 años y refiere no tener problemas de confianza u otros de carácter psicológico que le pudieran estar afectando. Como antecedente de interés, nos cuenta que va al gimnasio a menudo, pues en la juventud había sido culturista. Sin embargo, niega la ingesta de esteroides anabolizantes, complejos de alta carga protéica, etc.
Decidimos realizar analítica de control. Los resultados relatan normalidad en los parámetros concernientes a las hormonas tiroideas y hormonas sexuales. Asimismo, los parámetros bioquímicos y hematológicos son normales.
Enfoque familiar y comunitario
El paciente vive con su mujer y su hijo. Mantiene una buena relación con su mujer. Refiere que se encuentra bien de estado de ánimo, no tiene problemas en el trabajo ni en su hogar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Sospecha de disfunción eréctil causada por la medicación.
Tratamiento y planes de actuación
Indagamos sobre los efectos secundarios de la medicación que toma el paciente y encontramos que el ramipril tiene un riesgo de entre el 0.1 y 1% de provocar disfunción eréctil en los pacientes. Decidimos retirar dicho fármaco e introducir el losartán.
Evolución
Al cabo de varias semanas el paciente acude a la consulta refiriendo mejoría en las relaciones sexuales, habiendo disminuido progresivamente los eventos en los que ha tenido problemas de disfunción eréctil hasta desaparecer.
En la consulta de Atención Primaria recibimos pacientes con un problema concreto pero con una multicausalidad posible. Siempre debemos indagar acerca de los ámbitos psico-emocionales y familiares para poder descartar alguna alteración en ellos. Además, no debemos olvidar que todo medicamento tiene efectos adversos, y por muy improbables que sean, nunca debemos ignorarlos.