XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Evaluar la efectividad a largo plazo de una intervención preventiva de la diabetes en atención primaria.
Durante el seguimiento prolongado del proyecto DE-PLAN-CAT exploramos hasta qué punto persiste la reducción del riesgo de diabetes tras interrumpir la intervención activa. En 2006/2007, 184 hombres y 368 mujeres de 45-75 años con FINDRISC (Finnish Diabetes Risk Score)>14 y/o prediabetes (glucemia basal o a las 2h de la sobrecarga oral) se asignaron secuencialmente a una intervención estandarizada control (GC) o a una intervención intensiva sobre el estilo de vida (GI). Tras 4,2 años de mediana en intervención activa, aquellos que no desarrollaron diabetes fueron seguidos 5,8 años más sin intervención específica (10,01 años) mediante historia clínica informatizada, invitándoles a realizar de nuevo la sobrecarga oral. La variable principal de resultados fue el desarrollo de diabetes (OMS).
Tras 10 años, 27 participantes (4,9%) fallecieron. En intervención activa se diagnosticó diabetes a 124 (22,5%): 63 (28,8%) en el GC y 61 (18,3%) en el GI. Entre los 401 restantes, se confirmó diabetes en 34 mediante registro informatizado y en 16 más de los 191 (47,6%) que aceptaron repetir la prueba de sobrecarga (66 en el GC y 125 en el GI). La distribución fue de 16 casos nuevos en el GC y 34 en el GI. Las incidencias absolutas de diabetes a 10 años fueron 6,1 (IC 95% 5,2–6,9) y 5,1 (4,4–5,8) por 100 personas-año, respectivamente (p=0.019, log-rank), con HR=0.59 (0,43–0,81) y 16,6% de reducción del riesgo relativo de diabetes. El número de participantes a tratar para prevenir un caso de diabetes fue 10.
La intervención intensiva sobre el estilo de vida en atención primaria reduce sustancialmente la incidencia de diabetes en personas de alto riesgo. La reducción obtenida puede persistir durante al menos 10 años.