Atención Primaria, ámbito rural.

Consulta programada para analizar el mal control diabético.

Enfoque individual

Paciente de 30 años con DM tipo 1 de diez años de evolución. Síndrome de Turner, hipertiroidismo por enfermedad de Graves, hipotiroidismo postradio yodo, parálisis facial y queratocono en ambos ojos.

En seguimiento en Atención Primaria rural y por la unidad de diabetes hospitalaria. En analítica presenta una glicada de 14.

Enfoque familiar y comunitario

La paciente vive en un pueblo y se desplaza en autobús a su trabajo en un pueblo cercano. Convive con sus padres, marroquís, con dificultades para comunicarse, ambos con DM tipo 2 con mal cumplimiento terapeútico.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Diabetes mellitus tipo 1 con mal control.

A través de la revisión del sistema informático comprobamos que sí recoge la medicación. Por lo que el problema está en la dieta y en los estilos de vida.

Se programa una cita para analizar la situación personal, condiciones de vida y trabajo de la paciente e intentar buscar soluciones. Trabaja en un hotel donde suele desayunar y comer. No realiza ejercicio físico regularmente. Se realiza encuesta de lo que ingiere rutinariamente.

Tratamiento y planes de actuación

Se organizan varias sesiones para educación en dieta diabéitca saludable adaptándola al buffet donde ella come y desayuna habitualmente. Se anima a la realización de ejercicio en el rato libre que tiene antes de la comida y a realizar ejercicios de fuerza en el gimnasio de calle que hay en su pueblo el día libre.

Evolución

Tras tres meses de cambio en el tratamiento se realiza nueva glicada obteniéndose una cifra de 11,2, mejoría del valor y lo más importante en proceso de cambio.

El cumplimiento terapéutico es el grado en que la conducta del paciente en relación con la toma de medicación, el seguimiento de la dieta o la modificación del estilo de vida, coincide con la prescripción médica.

El papel del médico de familia en la consulta es crucial para detectar el incumplimiento terapéutico y trabajar para disminuirlo.

Es fundamental individualizar los tratamientos e intentar afrontar los casos difíciles como un reto en nuestro trabajo diario. Una mejoría, aunque no se alcancen objetivos terapéuticos, es un gran avance y un estímulo para el paciente.