XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Dolor Abdominal
Enfoque individual
Antecedentes personales
Varón de 59 años, sin alergias medicamentosas conocidas.
Hábitos tóxicos: Fumador 3 cig/día. Bebedor de bajo riesgo
- Dislipemia mixta
- Obesidad
- Hipotiroidismo iatrogénico post tratamiento con I131
Medicación habitual: Levotiroxina 75mcg/dia, Gemfibrozilo 600mg/día.
Anamnesis
Paciente visitado en el servicio de urgencias hospitalarias con diagnostico de cólico hepático que acude a consulta de atención primaria por persistencia de molestias abdominales de carácter leve-moderado y nauseas. No pérdida de peso ni otra sintomatología.
Exploración
Tª 36.5ºC TA 130/75mmHg FC 74bpm SatO2 98% (aa) Coloración cutánea normal. Buena hidratación. - Abdomen globuloso con ligera distensión y hepatomegalia dolorosa de 4 dedos, sin signos de irritación peritoneal. Resto de exploración sin alteraciones.
Pruebas complementarias
Dados los hallazgos en la exploración y la falta de mejoría del paciente, se derivó a la unidad de diagnóstico rápido donde se solicitó un TAC Abdominal que fue sugestivo de infarto omental derecho y hepatopatía crónica con repermeabilización parcial trombosada de la vena umbilical
Enfoque familiar
Soltero. Madre con antecedentes de cirrosis hepática. No antecedentes familiares de neoplasias. No viajes recientes a zonas tropicales. No contacto con animales.
Desarrollo
Infarto omental y hepatopatía autoinmune.
Como diagnostico diferencial encontramos procesos neoplásicos, hepatopatía (cirrosis hepática, hepatitis, colelitiasis), procesos infecciosos (apendicitis, colecistitis) e inflamatorios (pancreatitis)
Tratamiento
El tratamiento fue sintomático con analgesia convencional y antiemético (domperidona)
Evolución
El paciente queda asintomático y es derivado a digestología para seguimiento y estudio de probable hepatopatía autoinmune.
El infarto omental es una causa poco frecuente de dolor abdominal. Es una entidad benigna que suele aparecer en pacientes (habitualmente varones) obesos, en ejercicios de alta intensidad o cirugías abdominales previas.
El diagnóstico es mediante TC, siendo las pruebas de laboratorio a veces poco concluyentes. El tratamiento es conservador.
Es importante tener en cuenta esta patología ante un dolor abdominal persistente que no acaba de mejorar y las pruebas complementarias son poco específicas.