Comunicaciones: Casos clínicos

Infección respiratoria y fiebre: ¿antibiótico? (póster)

AMBITO DEL CASO

Atencion Primaria.

MOTIVOS DE CONSULTA

infección respiratoria, fiebre y adenopatia laterocervical izquierda dolorosa. Se pauta tratamiento antibiótico y presenta posteriormente artralgias, artritis en muñecas y tobillos y lesiones purpúricas en miembros inferiores.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Antecedentes personales: sin interés.

Anamnesis: Mujer de 35 años que acude a consulta por infección respiratoria, fiebre 39º,  masa en región laterocervical izquierda.

Exploración fisica: adenopatia laterocervical izquierda, dolorosa a la palpación, resto de exploración normal. Post tratamiento con amoxicilina clavulánico y AINEs, artritis evidente muñecas y tobillos, artralgias generalizadas, y lesiones purpúricas en miembros inferiores.

Pruebas complementarias: analítica sanguinea incluyendo serologias, factor reumatoide y proteinograma, sin alteraciones.

Desarrollo

Posible vasculitis por consumo de amoxicilina clavulánico. Diagnostico diferencial coagulopatía, infección severa (meningitis/sepsis), vasculitis por consumo de fármacos, enfermedad autoinmune tipo vasculitis, infección viral exantemática.

Tratamiento

Dado que no presenta alteraciones en la función renal ni plaquetopenia u otros signos de alarma, se decide seguimiento desde la consulta de atención primaria, se retira el antibiótico y los AINEs; y se pauta paracetamol si precisa.

Evolución

A los 3 días del inicio del cuadro se aprecia resolución del cuadro febril y artralgias y a los 7 días hay remisión completa de las lesiones cutáneas, sin secuelas ni complicaciones.

CONCLUSIONES

Los antibióticos son fármacos muy utilizados en la práctica clínica y en ocasiones nos precipitamos a la hora de indicarlos, a pesar que una de las ventajas de la atención primaria es la continuidad de cuidados. Además puede desencadenar efectos adversos importantes con y/o sin compromiso de órganos diana, como en el caso descrito, pero en otras ocasiones puede derivar en complicaciones que requieran hospitalización o incluso comprometan la vida del paciente. Debe tenerse en cuenta también la posible creación de resistencias.

Por todo esto, planteamos la importancia de un uso racional de medicamentos, no solo por la seguridad del paciente, sino como hábito de buena práctica clínica.

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