XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Infección respiratoria en embarazada.
Enfoque individual
Mujer de 42 años, sin antecedentes de interés comienza en el 7º mes de gestación cuadro de infección respiratoria con necesidad de antibiótico y aerosolterapia sin respuesta completa. Tras el parto, persiste cuadro clínico.
Indagando en la historia clínica, refiere llevar 5-6 años presentando infecciones nasosinusales y otitis en número de 3-4/año (con necesidad de antibioterapia), vaginitis micóticas, herpes genital y pielonefritis hace 8 años (con ingreso).
Solicito analítica de sangre con complemento e inmunoglubulinas y derivo a medicina interna.
Se detecta déficit de inmunoglobulina A (<6) e inmunoglobulina M (<10), complemento normal.
Enfoque familiar y comunitario
Convive con su esposo y sus dos hijos (4 y 1 año respectivamente).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
JUICIO CLÍNICO:
- Inmonudeficiencia IgA e IgM
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
- Bronquiectasias
- Fibrosis quística
- Infección tuberculosa
- VIH
Tratamiento y planes de actuación
Inicia tratamiento con inmunoglobulinas 25 g/mes.
Evolución
Continúa en seguimiento por medicina interna cada 3 meses, con tratamiento mensual. Pendiente de valoración por otorrinolagingologia. Desde que inició el tratamiento, no ha vuelto a presentar ningún cuadro infeccioso (más de 7 meses incluido periodo invernal).
Nos encontramos ante una paciente con un doble déficit de inmunoglubulinas. Por un lado de IgA, inmunodeficiencia más frecuente y leve, y por otro, el déficit de IgM.
La carencia de IgA generalmente no se llega a diagnosticar ya que en la mayoría de los casos las posibles infecciones a las que la persona está más expuesta son mitigadas por la IgM. En nuestro caso, al carecer también de esta inmunoglubulina sí que los síntomas eran manifiestos (infecciones orofaringeas, pulmonares…). Además de existir una mayor tendencia al desarrollo en el futuro de ciertos procesos oncológicos.
Una vez más, queda patente que la historia clínica ha de ser nuestra principal arma en consulta, con la que orientarnos hasta llegar a conclusiones-diagnósticos a priori no esperados como el del caso.