Conocer la capacidad funcional, el nivel de fragilidad y el riesgo de caídas de una muestra de 20 personas mayores de 70 años. Fomentar el envejecimiento activo de un grupo de personas mayores mediante la puesta en marcha de un programa específico de entrenamiento que mejore su calidad de vida, mantenga su autonomía y retrase el deterioro la discapacidad.

La salud de las personas mayores debe medirse en términos de funcionalidad con el objetivo de mantener el más alto grado de autonomía a lo largo de su vida. El proyecto VIVIFRAIL se basa en el desarrollo de un programa de ejercicio físico multicompetente para las personas mayores de 70 años, que trabaja la fuerza, potencia, resistencia y el equilibrio, retrasando así la fragilidad y previniendo el riesgo de caídas. En esta intervención incluimos 20 personas mayores de 70 años, pertenecientes a un Centro de Salud que cumplan criterios de inclusión y exclusión y aceptaron participar voluntariamente. Inicialmente se les realizó una valoración funcional y riesgo de caídas. Se les invitó a una sesión en el Centro de Salud, guiada por el equipo de enfermería, para instruirles en el programa de ejercicio físico VIVIFRAIL y posteriormente se les facilitó el pasaporte del programa, adaptado al perfil funcional de cada paciente para que continuaran realizándolo de forma autónoma.

La fragilidad es uno de los grandes retos para los sistemas sanitarios. El ejercicio físico ha resultado ser la intervención con mejores resultados para prevenir, revertir y retrasar la fragilidad. Produce beneficios que se mantienen en el tiempo, mejorando la función física y cognitiva.

VIVIFRAIL es aplicable de manera sencilla y protocolizada a una variedad de entornos y a personas con muy distinta capacidad funcional. Se pueden realizar programas con equipos pequeños de Atención Primaria, con tiempo limitado y adaptándolos a necesidades muy diferentes.