XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Antecedentes personales: Fumador 1/2 paquete diario, dislipemia, TEP, Neumonía por neumococo (2020) con empiema secundario. IQ: empiema pulmonar derecho (2020).
Anamnesis: Paciente de 65 años, acude a nuestra consulta del centro de salud por presentar desde hace unos días dolor en pantorrilla derecha al caminar unos 500 metros, obligándolo a parar para que calme.
EF: No FRCV, salvo dislipemia. Pie amoratado, edematoso, con retardo de vascularización sin IVC. Pulso pedio negativo, tibial posterior dudoso y femoral muy tenue. Sensibilidad táctil, vibratoria y térmica disminuidas. Presenta además 2 lesiones costrosas en cara interna del pie.
Solicitamos ITB de 0.2 en derecho y 0.8 en izquierdo. Solicitamos analítica que destaca únicamente LDL 144.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Claudicación intermitente por arteriopatía periférica.
Tratamiento y planes de actuación
Iniciamos Atorvastatina y Pentoxifilina y derivamos a Cirugía General (son los que deben derivar a Vascular en nuestra zona básica de salud).
Evolución
Mientras espera cita de angioTC previo a derivación a Vascular, presenta complicaciones, con empeoramiento de las úlceras, elevándose el riesgo de amputación. Intentamos prescribir Cilostazol pero se rechaza el visado, solo puede prescribirlo cirugía vascular, por lo que lo recomendamos al paciente a pesar de que esté fuera de financiación al ser prescrita por MAP, mostrando cierta mejoría hasta que finalmente (5 meses después de nuestra derivación) es intervenido en Zaragoza con diagnóstico de isquemia crónica grado III-IV por estenosis de la ilíaca común leve, estenosis crítica de la iliaca externa derecha y obstrucción de poplítea que se recanaliza en tibial anterior y peronea de etiología ateromatosa. Recanalizan también la ilíaca externa, la AFS y la poplítea.
La arteriopatía periférica es una patología que afecta a muchos pacientes en atención primaria. El diagnóstico temprano es clave para prevenir complicaciones graves (úlceras, gangrena…). En Atención Primaria, pueden realizarse pruebas simples, como el índice tobillo-brazo, para detectar esta condición. Es importante reseñar lo complicado que es a veces poder tratar adecuadamente a un paciente cuando se le restringe al médico de familia la prescripción de determinados fármacos que están indicados o derivaciones directas a otros especialistas.