XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
Dolor abdominal, anuria.
Enfoque individual
Varón 83 años. Hiperplasia benigna de próstata (HBP), tratamiento con tamsulosina. Intervenido de rodilla tres veces por infección. Imposibilidad para la micción desde hace horas con aparición progresiva de dolor en hemiabdomen inferior, de mucha intensidad en los últimos minutos. Masa palpable en hipogastrio compatible con globo vesical.
Ante la sospecha de retención aguda de orina (RAO) secundaria a HBP, colocamos sonda vesical con mejoría clínica importante tras salida del contenido del globo vesical. Realizamos IPSS obteniendo 30 puntos con muy mala puntuación en calidad de vida. Iniciamos tamsulosina, solicitamos analítica con función renal (conservada) y citamos para ecografía. En el estudio hallazgo de HBP (43cc), vejiga de lucha e hidronefrosis grado I en riñón izquierdo (cortical respetada).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Uropatía obstructiva secundaria a HBP grado II.
Tratamiento y planes de actuación
Retiramos sonda sin nuevos episodios de RAO.
Evolución
Mejoría clínica importante tras el inicio de tamsulosina. Solicitamos analítica con PSA para valorar si es necesario añadir dutasterida, pendiente en próxima visita.
En el estudio ecográfico de la HBP es frecuente el hallazgo de hidronefrosis, que es la dilatación del sistema excretor urinario. La ecografía tiene un 95% de sensibilidad para detectar hidronefrosis, que se divide en cuatro grados dependiendo de su gravedad (I-IV). Puede ser de causa obstructiva o no obstructiva (diuresis fisiológica muy activa, diabetes insípida, gestación…). Para realizar el diagnóstico diferencial debemos buscar en el trígono vesical los jets ureterales (flujo Doppler de los uréteres en la vejiga), ausentes en las patologías obstructivas. Es preciso derivar a urgencias los casos de hidronefrosis aguda grado IV, los que tengan mala situación clínica, signos de infección (pionefrosis: diagnóstico clínico ya que el pus no es siempre evidente ecográficamente) o causas de la obstrucción que requieran
tratamiento urgente (hematoma, absceso, cálculo). En la mayoría de los casos se requiere la obstrucción bilateral para el desarrollo de la insuficiencia renal. Es importante la detección precoz porque la obstrucción sin tratamiento puede causar lesiones renales irreversibles. Gracias a la ecografía, podemos hacer un manejo muy resolutivo de estos pacientes desde la consulta de Atención Primaria.