XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria (AP) /Servicios Urgencias (URG).
Caso multidisciplinar.
Dolor costal.
Enfoque individual
Antecedentes personales: HTA, IC, artrosis, obesidad.
Anamnesis: mujer de 80 años que acude a URG por presentar en horas de la mañana (después de haber dormido en mala posición) dolor costal derecho que aumenta con la inspiración profunda, movimientos y tos, exploración anodina salvo dolor a la palpación de 7mo espacio intercostal derecho, fue orientada como dolor de origen muscular y dada de alta con tratamiento sintomático. Dos días después acude a AP refiriendo hemoptisis (con mejoría del dolor, sin fiebre ni sensación disneica).
Exploración Física: destacan finos crepitantes en base derecha, leve dolor a la palpación arcos costales submamarios derechos. Es derivada a URG para pruebas complementarias.
Pruebas complementarias: Rx. Tórax: imagen compatible con joroba de Hampton en LID. Hipoxemia leve y elevación de Dímero D. TAC pulmonar: trombo de aprox. 8x1cm localizado "a caballo" de ambas arterias pulmonares. Afectación parenquimatosa con aspecto de infarto (joroba de Hampton) en segmento posterolateral del LID.
Enfoque familiar
Independiente para actividades diarias. Vive con el marido.
Desarrollo
Juicio Clínico: Tromboembolismo pulmonar.
Tratamiento
Se ingresa en Medicina Interna con tratamiento anticoagulante.
Evolución
Es dada de alta para seguimiento por consultas externas.
la joroba de Hampton es una imagen radiológica observada en el TEP con infarto. Se trata de una opacidad triangular de base pleural y vértice hacia el hilio que representa el área infiltrada. Es un hallazgo poco frecuente (menos del 5% de los casos). La joroba de Hampton es sólo uno de los varios signos radiográficos de TEP. Otros incluyen el signo de Westermark (oligoemia focal), pérdida del volumen pulmonar, derrame pleural, signo de Palla (arteria pulmonar descendente derecha prominente), entre otros. Sin embargo lo mas frecuente es una radiografía normal. Incluso con la disponibilidad de la angiografía por TC, es importante reconocer la evidencia radiográfica de TEP porque podría alertar al médico sobre la posibilidad de TEP cuando existan dudas ante la clínica o incluso antes de la aparición de síntomas clínicos evidentes, en los casos que no se puede utilizar contraste o cuando no estén disponibles pruebas de imagen como la tomografía.