XX Jornadas de Residentes y II de Tutores de la semFYC - Madrid
26 y 27 de febrero de 2016
Después de un caso de exitus de una paciente durante una guardia, se constata la importante repercusión emocional de este caso sobre la residente y la tutora, así como la aparición de emociones en el día a día de la consulta. Objetivos: aprender a gestionar las emociones que genera la atención médica mediante la reflexión delante de un caso concreto y adquirir herramientas para afrontarlas mejor.
Métodos: nombrar los sentimientos que aparecen e identificar las causas que los producen mediante la reflexión personal y el diálogo conjunto tutora-residente. Planificar y priorizar las tareas que se han de realizar para afrontar y gestionar cada una de las emociones, así como adquirir habilidades para un mejor manejo de situaciones futuras. Evaluación: realización de las tareas pactadas, reflexión y satisfacción personal de la tutora y la residente. Resultados: se identifican las siguientes emociones: tristeza, miedo a vivirlo en primera persona, inseguridad por falta de habilidades y conocimientos, sensación de ser un estorbo, empatía con el sufrimiento de la familia y profesionales, orgullo por la profesionalidad del equipo, enfado con Psiquiatría por poca colaboración… Se efectúan las siguientes tareas: reflexión personal y con la pareja, reflexión tutora-residente, búsqueda bibliográfica sobre el cuidado de profesionales y la comunicación de malas noticias, realización de una sesión sobre cómo dar malas noticias, diálogo con los compañeros sobre cómo gestionamos las emociones y aprendemos de ello, sistematización del proceso y preparación de una comunicación.
La actividad asistencial genera emociones en los profesionales que tenemos que detectar para afrontarlas y aprender de ellas. La metodología utilizada nos ha ayudado en este proceso. Esta experiencia docente ha favorecido un gran crecimiento profesional y personal.
La formación de la Medicina de Familia tendría que incorporar la gestión de las emociones. Sería conveniente establecer espacios definidos para compartir y reflexionar sobre las emociones.