XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Eritema y prurito en extremidades inferiores.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No AMC. No fumador ni consumidor de otros tóxicos. No enfermedades de interés ni intervenciones quirúrgicas.
Anamnesis: mujer de 35 años que consulta por lesiones cutáneas pruriginosas en extremidades inferiores de 24h de evolución. Inicialmente en región distal y que se ha ido extendiendo hasta abdomen. Niega antecedentes de traumatismo, picadura, o lesion previas al inicio de la clínica. Niega consumo de fármacos. Se inicia tratamiento antihistamínico y a las 48h se realiza biopsia. Ante el empeoramiento de la clínica se realiza interconsulta a Dermatología.
Exploración: Normal. Cutánea: Pápulas palpables que no desaparecen a la vitropresión, algunas confluyentes, de distribución simétrica, localizadas en extremidades inferiores y parte inferior de abdomen.
Pruebas complementarias: Analítica: PCR 14.2mU/L, VSG 26, ANA, ANCA negativos y resto normal. Biopsia compatible con vasculitis leucocitoclástica
Enfoque familiar
Viuda, con dos hijos, de 7 y 13 años. Natural de Ucrania. Falta de soporte social y dificultad económica por muerte reciente de la pareja.
Desarrollo
Nos encontramos ante una púrpura palpable. La ausencia de lesiones previas a la aparición de la púrpura nos orienta a una púrpura primaria. Las pruebas complementarias nos descartan afectación sistémica y el resultado de la anatomía patológica nos confirma una vasculitis leucocitoclástica. La ausencia de infección y fármacos previos al episodio nos indican que se trata de una vasculitis leucocitoclástica idiopática.
Diagnóstico diferencial: Púrpura palpable vs. púrpura no palpable
Identificación de problemas: Se trata de patología poco frecuente en la consulta. La toma de biopsia resulta imprescindible para llegar al diagnóstico, por lo que resulta difícil el manejo desde Atención Primaria
Tratamiento
Reposo relativo. Antihistamínicos y corticoides tópicos de potencia alta durante 2 semanas.
Evolución
Resolución de la clínica en 1 mes. Un año y medio después la paciente se encuentra asintomática.
El caso nos plantea un diagnóstico diferencial amplio que es difícil de matizar sin la ayuda de pruebas complementarias como la biopsia cutánea, técnica que por otro lado no se suele realizar de manera habitual en la consulta. Resulta interesante poder incorporar este recurso diagnóstico a nuestro razonamiento clínico y mejorar la capacidad resolutiva en Atención Primaria.