13-14-15 de noviembre de 2025
Enfoque individual
Paciente de 86 años acude por mareo inespecífico sin giro de objetos, con náuseas y vómitos. Exploración neurológica, cardiológica y pulmonar sin alteraciones.
Antecedentes médicos: HTA, DM tipo 2, dislipemia, hipotiroidismo por tiroidectomía. No fumadora.
Enfoque familiar y comunitario
Enfoque familiar y comunitario: Viuda, vive sola con gran apoyo familiar, independiente para las actividades de la vida diaria, manejo propio de la medicación, nunca ha requerido atención domiciliaria.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial: vértigo paroxístico benigno, mareo multifactorial, TEPTratamiento y planes de actuación
Ante cuadro no sugestivo de origen vestibular no se inicia medicación y se realiza seguimiento domiciliario semanal. Persiste mareo objetivando nistagmo horizontal hacia la derecha, por lo que se inicia tratamiento con sulpirida sin mejoría. Tras una semana se cambia por betahistina sin notar tampoco mejoría. Con ello la paciente nos comenta tendencia al encamamiento por el malestar general.
Ante persistencia del cuadro y ausencia de mejora con la medicación, se realiza interconsulta a Otorrinolaringología.
Evolución
Una semana más tarde, avisa por disnea y empeoramiento del malestar. En la exploración física no destacan alteraciones, aunque se objetiva hipotensión arterial (94/67mmHg) con frecuencia cardíaca en rango e insuficiencia respiratoria (Saturación basal 87%). Se deriva a Urgencias Hospitalarias, donde presenta insuficiencia respiratoria parcial, elevación de troponinas (1143ng/L), proBNP 10895ng/L y dímero D 7403μg/L. Se realiza AngioTC con diagnóstico de TEP bilateral.
Es ingresada para tratamiento con anticoagulante. Al tercer día de ingreso, la paciente refiere cefalea con vómitos posteriormente, a la exploración se objetiva Glasgow 3, pupilas midriáticas arreactivas, reflejos corneales bilaterales ausentes y respiración superficial. Se realiza TC craneal de urgencia objetivando sangrado intracraneal masivo.
La paciente falleció a las horas.
En esta paciente el malestar del mareo y el miedo a una caída causaron una limitación física prolongada. A pesar del apoyo familiar y el seguimiento médico estrecho, no se logró la recuperación de la actividad normal previa al mareo. Todo ello, junto a la fragilidad de la paciente pudo haber contribuido a la formación de un TEP con el consiguiente tratamiento anticoagulante y finalmente el sangrado intracraneal.